Mary de Dinamarca y Daniel de Suecia, dos Príncipes consortes en Nueva York y Washington

Cuando un nuevo miembro llega a una familia tiene un periodo de adaptación hasta que se convierte en uno más. En el caso de la realeza esto se agrava, pues el consorte debe cumplir con determinadas funciones oficiales derivadas de su cargo a las que en muchos casos no está acostumbrado, como ha ocurrido con todos los matrimonios de Príncipes y Princesas con ciudadanos de a pie, como Don Felipe y Doña Letizia.

Uno de los mejores ejemplos de Princesa consorte perfecta es Mary de Dinamarca, que desde su boda con el Príncipe Federico en 2004 ha demostrado estar a la altura de su regia posición. Así, durante la visita a Nueva York en la que todavía se hallan inmersos tras asistir con los Reyes de Noruega y de Suecia a la celebración de los 100 años de la Fundación Américo-Escandinava, Mary se ha desligado de su marido para disfrutar con unos niños en un colegio de Manhattan mientras cocinaban comida sana con productos naturales.

La Princesa, que causó sensación junto a su marido con el baile que se marcaron en la cena de gala de la Fundación, una noche en la que ocurrieron varias anécdotas curiosas y divertidas, enseñó a cada uno de los niños cómo comer y cocinar de la manera más saludable posible.

Daniel de Suecia visita el Newseum de Washington

No lejos de allí, en Washington, otro consorte europeo, el Príncipe Daniel de Suecia, realizó su primer viaje oficial en solitario al extranjero desde que contrajo matrimonio en 2010 con la Princesa Victoria, heredera del trono sueco, quien por una vez no acompañó al hombre con el que espera su primer hijo y que algún día será Rey de los suecos.

Una vez en la capital de Estados Unidos acudió al Museo Interactivo de Noticias y Periodismo, el Newseum, donde el Príncipe pudo comprobar en primera persona todas las nuevas tecnologías aplicadas a la información y la actualidad.

Su Alteza Real comprobó en primera persona ante una pantalla los datos registrados sobre Suecia y aprovechó para posar ante los medios en la azotea del Newseum, donde se puede admirar el Capitolio, una de las joyas de la ciudad en la que residen los Obama y los Duques de Palma.