Por todos es sabido que Alberto de Mónaco ha tenido varios hijos fruto de relaciones extramatrimoniales y, una de ellas, es Jazmin Grace. La joven, que ahora tiene 26 años, es hija de Tamara Rotolo, y fue reconocida por el soberano en el año 2006. Desde entonces lleva el apellido Grimaldi y está tratando de hacerse un hueco en el mundo de la música y la interpretación.
Ya concedió hace algún tiempo una entrevista, pero ahora lo ha vuelto a hacer. Jazmin Grace ha hablado con la revista francesa Gala, que tiene gran tirada en el país. La joven ha contado en qué proyectos anda inmersa en estos momentos, así cómo cuál es la relación que mantiene con sus hermanos por parte de padre. Jazmin Grace vive entre Nueva York y Los Ángeles, donde está encantada.
Jazmin Grace Grimaldi acudiendo a una cena de gala"Comienzo ahora mi carrera como actriz y como cantante. Me encanta trabajar y, sobre todo, dedicarme a lo que me gusta. Este mes de noviembre voy a lanzar mi primer sencillo con su videoclip. Además, he debutado en una película independiente que se llama 'Cicada", explica al medio francés.
Respecto a su familia, Jazmin Grace mantiene muy buena relación con sus hermanos, tanto los gemelos de Charlene de Mónaco, como el otro hijo extramatrimonial de Alberto de Mónaco, y así lo ha contado a la revista: "Para mí la familia es muy importante. Tengo una relación llena de amor con Jacques y Gabriela y Alexandre. Intento ir a Mónaco una o dos veces al año". Además, le dedica unas bonitas palabras a su padre: "Mi padre es una persona increíble. Tiene un corazón muy grande. Estoy particularmente orgullosa de todo su trabajo relacionado con el medio ambiente y sus esfuerzos apasionados por preservar el planeta y los océanos. Espero que podamos trabajar juntos en el futuro en proyectos humanitarios".
Alberto de Mónaco junto a su hija ilegítima, Jazmin Grace GrimaldiFundación benéfica
La hija de Alberto de Mónaco también tiene su propia fundación y la creó, nada más y nada menos, que cuando tenía 14 años. " La creé cuando tenía 14 años. En noviembre de 2006 me fui de viaje a las islas Fiyi, invitada por un amigo que había montado su propia organización de beneficencia. Juntos hemos aportado mobiliario escolar y material médico en distintas localidades. Y ahora sus habitantes forman parte de mi familia", explica la joven.
