El Duque y la Duquesa de Sussex han renovado su acuerdo con Netflix, esta vez bajo un modelo diferente al firmado en 2020. El nuevo contrato, de varios años, otorga a la plataforma un derecho de "primera opción" sobre los proyectos de Archewell Productions, sin comprometerse a una exclusividad ni a una inversión fija. La noticia contradice los rumores que apuntaban a una ruptura definitiva entre ambas partes.

Desde su salida de la familia real, Harry y Meghan han intentado construir una carrera en el mundo del entretenimiento. Su primer acuerdo con Netflix, valorado en 100 millones de dólares, dio lugar a varios documentales, entre ellos 'Harry & Meghan', 'Heart of Invictus' y 'Con amor, Meghan'. Sin embargo, no todos los proyectos alcanzaron el éxito esperado, y las cifras de audiencia generaron dudas sobre la continuidad de la colaboración.
La Duquesa expresó su entusiasmo por esta nueva etapa: " Estamos orgullosos de extender nuestra asociación con Netflix y expandir nuestro trabajo juntos para incluir la marca As Ever". Esta marca de estilo de vida, lanzada por Meghan, se ha integrado en el acuerdo y contará con nuevos productos y contenidos, incluyendo una segunda temporada de 'Con amor, Meghan' y un especial navideño.
Además, Archewell está desarrollando el documental 'Masaka Kids, A Rhythm Within', centrado en un orfanato de Uganda afectado por la crisis del VIH/SIDA, y una adaptación de la novela romántica 'Meet Me at the Lake', de Carley Fortune. Netflix ha confirmado que estos proyectos forman parte de una estrategia más flexible, que permite evaluar cada propuesta antes de comprometerse.
La renovación del acuerdo llega tras el polémico final de la relación entre los Sussex y Spotify. En 2023, la plataforma canceló su contrato de 20 millones de dólares tras solo 12 episodios del pódcast 'Archetypes'. El ejecutivo Bill Simmons llegó a calificar a la pareja como "estafadores", alimentando la controversia sobre su desempeño en el mundo del contenido digital.
¿Un nuevo capítulo para los Sussex?
Este nuevo acuerdo con Netflix parece marcar un giro estratégico para Harry y Meghan, que buscan consolidar su presencia en el sector audiovisual sin repetir los errores del pasado. La flexibilidad del contrato les permite explorar otros caminos y recuperar credibilidad como creadores.
Con varios proyectos en desarrollo y una renovada apuesta por contenidos que reflejen su visión, los Sussex parecen decididos a mantenerse en el panorama mediático internacional, esta vez con pasos más medidos y una estrategia más afinada.