Carlos de Luxemburgo recibió los regalos de San Nicolás acompañado por sus padres, Guillermo y Stéphanie de Luxemburgo.
Cada 6 de diciembre es una fecha especial en numerosos lugares de Europa. Ese día llega San Nicolás, un hombre grande con barba blanca, que va vestido de rojo y que trae pequeños regalos a los niños y niñas que se han portado bien. Uno de los países que visita es Luxemburgo, donde ha entregado unos presentes para el Príncipe Charles.
Guillermo y Stéphanie de Luxemburgo son unos felices padres que aprovechan para ocasión para pasar tiempo y disfrutar con su hijo, por lo que no dudaron en desplazarse a Schoos, cerca de su residencia en el Castillo de Fischbach, para que el pequeño Charles recibiera los primeros regalos de la Navidad 2021."La pareja heredera y el Príncipe Charles celebraron la llegada del Kleeschen. ¡Y por haber sido bueno durante todo el año, el principito ha disfrutado con los regalos que le trajo San Nicolás", señaló la Casa Gran Ducal junto a una serie de imágenes en las que el futuro heredero es el auténtico protagonista.
Al principio no parecían tan convencido cuando se ha acercado a San Nicolás en brazos de su padre, pero todo ha cambiado cuando ha visto que tenía algunos regalos para él por haberse portado bien. El pequeño Charles de Luxemburgo presumió de su habitual sonrisa, jugó con una niña que estaba en el mismo recinto y disfrutó con el muñeco de pan de San Nicolás que le dieron, un clásico de esta celebración. Este San Nicolás ha sido el más especial para los Grandes Duques Herederos. Ya en 2020 llevaron a su hijo, pero entonces tenía casi 7 meses y no podía interactuar ni divertirse tanto. En 2021 se lo ha pasado en grande y ha hecho disfrutar no solo a sus padres, sino a todos los presentes.Una doble alegría
El nacimiento del Príncipe Charles trajo una doble alegría a la Familia Gran Ducal. Por un lado, los Príncipes Guillermo y Stéphanie lograban tener un hijo tras 7 años y medio de casados. Si bien en un primer momento la Princesa Stéphanie señaló que no tenían prisa por ser padres y que querían disfrutar de unos años de casados solo ellos dos, los años pasaban y el bebé no venía, lo que provocó una enorme preocupación. Afortunadamente, el niño llegó, lo que hizo estallar de felicidad a los Grandes Duques Herederos.
La otra alegría fue por la sucesión. Si bien Guillermo y Stéphanie de Luxemburgo querían formar su propia familia, estaba la presión por la continuidad dinástica. Cierto es que en caso de que la pareja heredera no hubiera tenido descendencia, el siguiente en la línea, el Príncipe Félix, tiene dos hijos, la Princesa Amalia y el Príncipe Liam, aunque todo Luxemburgo esperaba después de Guillermo de Luxemburgo reinara su hijo o hija, y no su hermano y después su sobrina. Con la llegada del Príncipe Charles, la línea sucesoria se mantiene de padre a hijo.