Galería: La Familia Real Española en imágenes
La 16ª edición de los Premios Princesa de Girona pasará a la historia por varios motivos. No solo fue la más multitudinaria, con cerca de dos mil invitados, sino que por primera vez se celebró en el emblemático Gran Teatre del Liceu de Barcelona, un espacio que la propia Leonor describió como "impactante". Acompañada por los Reyes Felipe y Letizia, así como por la Infanta Sofía, la Princesa Leonor ejerció un papel protagonista en una gala que mezcló cultura, innovación y emoción. La puesta en escena fue sobresaliente, con un inicio musical marcado por dos pianos en directo y una proyección artística. Todo ello bajo la dirección artística de Hansel Cereza.
La Princesa de Asturias volvió a apostar por su fórmula ganadora: traje de chaqueta oscuro, moño pulido con mechones sueltos, maquillaje discreto y unos pendientes prestados del joyero de su madre, la Reina Letizia. Una imagen elegante que ya había triunfado en Oviedo durante los Premios Princesa de Asturias. Pero lo importante fue su intervención. Habló de la importancia de trabajar a largo plazo en un mundo donde todo es urgente, destacó el valor de cada premiado y no faltó un guiño literario a Eduardo Mendoza, símbolo de la cultura catalana y próximo homenajeado en los premios de Oviedo.

Uno de los momentos más comentados de la gala fue protagonizado por el Rey Felipe VI, quien, en un gesto inesperado revivió una de las frases más emblemáticas del fútbol español en su discurso: "Iniesta de mi vida". La cita arrancó las risas del público y generó un instante de complicidad colectiva. El propio Iniesta, presente en el Liceu, se mostró emocionado y agradecido. Con humildad, habló a los jóvenes sobre esfuerzo, salud mental y resiliencia, recordando que la vida también va de caerse y levantarse.
Madre e hija, unidas también por el estilo
Doña Letizia y Leonor apostaron por una imagen coordinada que no pasó desapercibida. Ambas optaron por trajes oscuros, la Reina con un esmoquin de Mango y su hija con un sastre de Bleis Madrid. La Infanta Sofía también se sumó al look monocromático, mientras que el Rey Felipe rompió con la armonía gracias a su corbata roja. Los pendientes de Tous reciclados por la Reina, el bolso sostenible de Olivia Mareque que Leonor compartía con Letizia o los zapatos de Sézane completaron una noche donde el vestuario habló también de tradición y complicidad.

Tras la gran gala, la agenda continúa. Este jueves, la Familia Real se traslada a Sant Martí Vell (Girona), donde la Princesa Leonor y la Infanta Sofía participan en una visita con jóvenes de programas de la Fundación, y descubren la figura de la diseñadora Elsa Peretti. Luego, se unen al Consejo Asesor Joven, un grupo que trabaja con la Fundación para dar voz a las preocupaciones de la juventud. La jornada termina con un almuerzo junto a premiados de ediciones anteriores y con la tradicional foto de grupo.