Xabi Alonso y Nagore Aranburu se enfrentan a una nueva batalla judicial por su vivienda en el barrio de Igeldo, en San Sebastián. La casa, construida en una parcela con vistas al mar, fue declarada "obra ilegal" por un juzgado donostiarra en 2024 por no cumplir los requisitos de tipología rural. Aunque la sentencia está recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, el conflicto ha escalado con una nueva denuncia presentada ante la Fiscalía de Guipúzcoa.
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Xabi Alonso llegando a la Audiencia Provincial para ser juzgado por fraude fiscalLas asociaciones Haritzalde y Ekologistak Martxan Guipuzkoa acusan al Ayuntamiento y a la empresa TAVARO XXI SL administrada por Nagore Aranburu, de haber permitido el uso de un camino público para acceder al chalé, a pesar de que la autorización especial concedida para ello caducó el 21 de marzo de 2025. "La utilización del camino de acceso al depósito de aguas de Txalin, en Igeldo, se mantiene pese a que la autorización es de dudosa legalidad y ya ha expirado", denuncian los colectivos.
Según ecologistas, la parcela carecía de acceso a vial público, lo que debería haber impedido la concesión de la licencia de la obra. Sin embargo, el Ayuntamiento otorga una autorización esencial para el uso del camino, que ahora consideran ilegal e improrrogable. "El Ayuntamiento no ha intervenido y el camino sigue siendo utilizado como acceso al chalé", afirman en su comunicado A.
Xabi Alonso y Nagore Aranburu en la boda de José Callejón y Marta PonsatiLa denuncia incluye dos posibles delitos: prevaricación por parte del consistorio y usurpación de bienes públicos por parte de la empresa promotora. Además, los colectivos alertan de que el Ayuntamiento estaría negociando con TAVARO XXI la reclasificación del camino como vía pública, lo que permitiría legalizar su uso. "Sería un cambio de reglas a posteriori que encubre la ilegalidad cometida", advierten.
Un conflicto que sigue creciendo
Mientras Xabi Alonso inicia su etapa como entrenador del Real Madrid y la pareja celebra 16 años de matrimonio, el chalé que construyeron como refugio familiar se convierte en el epicentro de una disputa legal que estaría poniendo en entredicho la gestión urbanística del Ayuntamiento donostiarra.
