El actor ha reaparecido junto a sus tres hijos y su mujer, Jada Pinkett Smith, tras la bofetada de los Oscar a Chris Rock.
Will Smith ha reaparecido públicamente rodeado de los suyos ocho meses después de vivir un momento muy polémico, que ha perjudicado seriamente su vida y su carrera profesional. El actor se convirtió en el ganador a Mejor actor en la noche de los Premios Oscar 2022, sin embargo, tal hecho tan satisfactorio fue nublado por otro que se convirtió en un verdadero escándalo.
El intérprete dio una bofetada a Chris Rock, encargado de presentar parte de la gala, cuando hizo un comentario sobre Jada Pinkett Smith, su mujer. Muy molesto por lo que acababa de oír, no dudó en levantarse de su asiendo para golpearle en el rostro. En un primer momento parecía que formaba parte del guion de la gala, pero nada más lejos de la realidad. Aunque después se mostró muy arrepentido, su acto ha tenido consecuencias. El intérprete ha estrenado 'Emancipación', y lo ha hecho del brazo de Jada Pinkett Smith, su mujer, con quien no paró de darse muestras de cariño en esta aparición. También estuvieron a su lado sus tres hijos, Trey Smith que es el mayor fruto de su relación con Sheree Zampino, y los pequeños, Willow y Jaden, de su matrimonio con Jada Pinkett Smith, quienes están más acostumbrados a los focos. Los tres han demostrado estar incondicionalmente al lado de su padre, pese a sus polémicas.
Hace poco Will Smith habló de lo ocurrido en su intervención en el programa 'The Daily, y lo hizo entre lágrimas: "Era una rabia que tenía contenida desde hace mucho tiempo. Esto no justifica mi comportamiento en absoluto. Lamento todo lo que pasó porque no es la clase de hombre que quiero ser". Asimismo, no quiere que lo que pasó manche más su carrera y la de sus compañeros de esta nueva película: "Mi gran esperanza es que mis acciones no penalicen al equipo. Espero que esta historia pueda llegar a los corazones de la gente para que reconozcan el gran talento de los artistas que hay en esta película".Vetado durante diez años
Y todo esto le ha pasado factura, como era de esperar. La Academia de Cine tomó además medidas disciplinarias tras lo ocurrido, prohibiéndole participar en los Oscar durante los próximos diez años, y seguro que es algo que le afecta, porque no tendrá su protagonismo en la próxima gala a pesar de que en la anterior se llevó un importante premio.