La simpatía de Amaia Salamanca y Cristina Pedroche frente a los desplantes de Dani Rovira y Carmen Martínez-Bordiú

Amaia Salamanca presume de embarazo en un acto en la Embajada de Francia

Muchos son los famosos que acuden a diversos photocalls en los que prestan su imagen a cambio de una suculenta remuneración. Los contratos suelen exigir posar, sonreír y hablar con la prensa congregada, que para eso va a cubrir el evento y a hacer promoción por tanto se entienden que después realizarán unas declaraciones para hacer que el trabajo de los medios de comunicación no sea en balde.

Dani Rovira, Jesús Calleja y Cristina Pedroche se encargaron de apadrinar una campaña de helados. Los tres posaron amablemente y participaron en la rueda de prensa posterior. Cuando llegó el momento de los canutazos con los medios de comunicación, Dani Rovira se negó a hablar con la prensa, lo que contrastó con la simpatía de Cristina Pedroche y Jesús Calleja, que no tuvieron problema alguno en hablar.

Jesús Calleja, Cristina Pedroche y Dani Rovira en un acto promocional

Sin embargo, como señala El Mundo, s u representante excusó al actor al afirmar que no estaba obligado a hablar con la prensa por contrato. Ante la petición de los reporteros congregados, su agente le comentó la posibilidad de atender a los medios unos momentos, pero se negó nuevamente y se fue.

Carmen Martínez-Bordiú se queda muda

Por otro lado, la residencia del Embajador de Francia en Madrid acogió la presentación de la firma DS de automóviles en España, que contó con Amaia Salamanca como madrina de excepción. La actriz, aunque es poco amiga de hablar de su vida privada, entendió que iba cobrando y que por tanto debía hacer declaraciones. Así, habló ampliamente sobre su segundo embarazo e incluso sobre su amor con Rosauro Varo.

Carmen Martínez-Bordiú no quiere acercarse a la prensa

Por su parte, otra de las invitadas estrella, Carmen Martínez-Bordiú, apareció y posó para la prensa, como era de esperar, pero aunque los reporteros pensaban que iba a pasar por su lado para contestar a algunas preguntas, la nieta de Franco se negó a pasar por su lado e incluso hizo un gesto negativo con la mano para informar de que no iba a ofrecer declaraciones.