Ahora se les ha podido ver juntos tomando algo en un local del barrio de Malasaña. Ambos están en la puerta del sitio junto a otro grupo de amigos de Juan Betancourt con los que Rocío Crusset parece llevarse a las mil maravillas. Lo cierto es que podrían ser solo amigos, pero todo apunta a que la amistad ha dado paso a algo más, ya que la joven está totalmente integrada en la pandilla del modelo cubano.
No se despidieron
Mientras estaban en la puerta del local, Crusset parecía estar recibiendo indicaciones de uno de los amigos en el móvil como para dirigirse a otro lugar. Tan solo en una ocasión Juan Betancourt se acercó a ella para decirle algo según se puede ver en las imágenes. Finalmente, Rocío Crusset se marcha y entre ellos no hay ningún tipo de despedida, ni cariñosa ni fría ni de ningún tipo. Quizás se percataron de que había cámaras y no quisieron despertar más sospechas sobre su supuesta relación. El tiempo dirá si están juntos o son solo buenos amigos.