Raquel Bollo, una más en la familia Pantoja otra vez

En el pasado Isabel Pantoja se rodeaba de amigos que nunca le fallaban y que estaban siempre ahí para ella. Pero con el paso del tiempo fue poco a poco perdiéndoles por unas u otras causas. Entre esas personas que entraban por Cantora como por su casa y que un día prácticamente les prohibieron la entrada a la finca estaba Raquel Bollo. La excolaboradora de 'Sálvame' vivió días gloriosos junto a la tonadillera, con la que se ha reconciliado.

Desde que dejó el programa de las sobremesas de Telecinco y abandonó la televisión -a la que ha vuelto recientemente como tertuliana en 'Viva la vida'-, ha tratado de mantener sus asuntos en la más estricta intimidad, y lo consiguió en el caso de su reconciliación con Isabel Pantoja.

Irene Rosales y Kiko Rivera con su hija Carlota llegando a la Iglesia de Castilleja de la Cuesta

Después de años sin hablarse han conseguido arreglar sus rencillas y así lo dejaron patente a nivel público bailando a ritmo de Kiko Rivera en su concierto en Sevilla. Tras el mismo comentó en 'Viva la vida' que " nadie sabe si yo tengo relación o no porque yo llevo fuera de la televisión hace mucho tiempo. Y hay cosas que, estando, no las he dicho".

Otra vez uña y carne

Ahora Raquel Bollo vuelve a ser una más en los Pantoja, algo que también ha quedado patente al formar parte de la lista de invitados al bautizo de Carlota Rivera Rosales, la hija pequeña de Kiko Rivera e Irene Rosales, que ha recibido las aguas bautismales este sábado 21 de abril en la Parroquía de Santiago de Castilleja de la Cuesta.

Isabel Pantoja, rodeada de medios a su llegada al restaurante en el bautizo de su nieta Carlota

Allí no se dejó ver la diseñadora, pero sí llegó posteriormente al restaurante del banquete en Sevilla con una gran sonrisa. Un restaurante que se ha blindado para proteger la jugosa exclusiva del evento y al que llegó Isabel Pantoja con una gran sonrisa pero sin ganas de atender a la prensa después de tampoco haber estado presente en la ceremonia como ya ocurrieran cuando bautizaron a Ana Rivera Rosales.