Galería: Pelayo Díaz, una vida en imágenes
Pelayo Díaz decidió celebrar sus 39 años con una fiesta muy especial en una azotea de Madrid, un lugar que le permitió rodearse de amigos, vistas espectaculares y momentos únicos. Tras meses aislado en Honduras durante su participación en 'Supervivientes 2025', el estilista quiso reencontrarse con personas que marcaron su aventura televisiva y con quienes ha forjado lazos que van más allá de lo que las cámaras mostraron. Pelayo, visiblemente emocionado, compartió este momento con su pareja, Gal Marom, y con varios de sus compañeros del reality como Makoke, Joshua Velázquez, Damián Quintero, Nieves Bolós o Laura Cuevas.

Pese al ambiente festivo, no pasó desapercibido que algunos exconcursantes no asistieron a la cita. Pelayo quiso aclarar que la selección de invitados no fue fruto del azar: sólo quiso contar con personas con las que mantiene una conexión real, ya sea porque llevan tiempo en su vida o porque la experiencia en Honduras ha servido para consolidar una amistad auténtica. Entre las ausencias más comentadas estuvieron la de Álvaro Muñoz Escassi, que tenía otro compromiso la misma noche, y la de participantes como Carmen Alcayde o Anita Matamoros, con quienes la relación se tensó durante el concurso.
Aunque a simple vista irradiaba felicidad, Pelayo no ocultó las secuelas que todavía arrastra tras su intensa estancia en 'Supervivientes'. El físico ha sido uno de los campos más afectados: confesó haberse llevado varios golpes durante el reality, aunque relativiza las heridas con su sentido del humor. Sin embargo, admitió que el cuerpo ha cambiado : sus pies, por ejemplo, se han ensanchado por caminar descalzo durante tanto tiempo. A esto se suman consecuencias emocionales como la ansiedad relacionada con la comida.
Un antes y un después marcado por la experiencia
Participar en 'Supervivientes' no ha sido una aventura más para Pelayo, sino un punto de inflexión en su vida. El estilista reflexionó sobre cómo estos meses le han cambiado internamente. Asegura que ha aprendido a valorar cosas que antes pasaban desapercibidas, desde una ducha caliente hasta un abrazo sincero. El aislamiento sin teléfono móvil, sin espejos ni noticias del exterior, le permitió conectar consigo mismo como nunca antes.

La experiencia en 'Supervivientes' le ha servido como motor para reconectar con su vocación creativa, pero también para consolidar su relación sentimental y proyectar una vida más tranquila y centrada. Su pareja, Gal, ha sido un apoyo constante, y él no duda en mostrar la complicidad que los une. A nivel profesional, ya ha retomado sus apariciones televisivas y se le ha visto activo en programas como 'TardeAR', donde también ha coincidido con compañeras del reality. Además, ha vuelto con planes concretos: quiere volver al deporte, recuperar su forma física y preparar nuevos proyectos.