El tenista se ha comportado de una manera muy natural en el momento en el que ha sido preguntado por su exmujer.
Feliciano López ha asistido a la fiesta Premios Hombre del año 2022 de la revista Esquire y lo ha hecho acompañado de su mujer, la modelo Sandra Gago. Con ella tiene una relación más que consolidada, y pusieron el broche de oro la misma con la llegada de su primer hijo, un niño llamado Darío. El matrimonio ha posado para la ocasión y no ha dudado en atender a la prensa.
Y en este acto han apoyado a uno de sus amigos, al tenista Rafa Nadal, quien ha sido uno de los premiados de la noche. "Sobran las palabras cuando se habla de Rafa. Por suerte, yo he podido hablar y he vivido muchas cosas con él, así que acompañarle hoy en uno de los premios que le dan pues estamos muy contentos", han dicho sobre Nadal, al que admiran y por el que alegran un montón. Asimismo, el tenista se ha pronunciado sobre la nueva paternidad de su amigo, quien ha dado la bienvenida a su primer hijo con Xisca Perelló. Sobre cómo le ve ha dicho: "Los hijos no vienen con un libro de instrucciones. A Rafa le encantan los niños, no lo puedo ver mal". Ahora el toledano le puede dar consejos a su compañero más allá del tenis, aunque como él mismo ha dicho, no existe un manual para ser padres.
Como el año está llegando a su fin, la pareja se ha atrevido a hacer balance de su año 2022, y por eso han dicho: "No creo que tengamos motivos para quejarnos de la vida". También se ha atrevido ella a hablar de quién es el hombre del año en su vida, señalando sin dudarlo a su marido, a lo que él ha contestado: "Qué pelota". No quiere oír hablar de su exmujer
Y en medio de esas preguntas que ha contestado de la prensa ha salido a relucir uno de los temas del momento, el del escándalo de Alba Carrillo y Jorge Pérez. No hay que pasar por alto que Feliciano López y ella estuvieron casados durante once meses, comenzando su relación en 2013 y separándose en 2016. Cuando le han mencionado el nombre de su exmujer se ha comportado de una manera muy natural, y marchándose no ha dudado en contestar con un resoplo de hartazgo, mezclado con una pequeña risa, dando a entender que es un tema del que prefiere no hablar porque le da una increíble pereza.