Desde hace algún tiempo, los rumores de que Alejandra Rubio y su novio Álvaro Lobo habían decidido poner fin a su relación comenzaron a circular por los diferentes platós de televisión. En la entrevista que dio María Teresa Campos en 'Sábado Deluxe' se le preguntó por esto y aunque la abuela de la influencer no quiso revelar nada, todo apuntaba a que la hija de Terelu y el Dj habían decidido poner rumbos separados en su vida.
Rubio borró todas las fotografías que tenía con el Dj en sus redes sociales, y Lobo no asistió al debut sobre la Madrid Fashion Week de ella lo que apuntaba a que había un distanciamiento entre ellos dos. Aunque la it girl trató de dar unas vagas explicaciones sobre esto, finalmente se supo la verdad: su historia de amor había acabado.
Alejandra Rubio y su novio Lobo en la cena de Nochebuena de su madre TereluAl principio se comenzó a especular que esto se debía a que Rubio había comenzado un romance con Suso Álvarez, sin embargo, Jaleos desmintió esta noticia: "Nada que ver, ellos se llevan bien, tienen feeling como amigos, pero nada más. No ha habido terceras personas", aseguró una fuente cercana a la hija de la colaboradora.
No obstante, parece que los verdaderos motivos de la ruptura se deben a la reciente exposición de Rubio en los programas de televisión: "Él es una persona muy celosa de su intimidad y no le gustan nada los medios y que se sepa de él", decía la fuente, que añadía que los comienzos en la televisión de Rubio suponían que ambos estuviesen "viviendo en tiempos diferentes" que finalmente han desembocado en ruptura, pero eso sí, de forma "muy civilizada".
Alejandra Rubio y su novio a su llegada a la fiesta de despedida de 'Supervivientes 2019'Una ruptura civilizada
Según se ha podido saber, tanto Rubio como el DJ se han prometido "respeto y cariño" y que no hablarían "mal el uno del otro" nunca porque no es la intención de ninguno de los dos. Rubio le ha dado tiempo al DJ para que recoja sus cosas del piso que compartían. Además también hay que recordar que la pareja no solo compartía casa, sino trabajo, ya que ambos prestan sus servicios en la discoteca Oh my club de Kiko Matamoros, algo que para la expareja no supone un problema. Su relación es bastante buena, por lo que no les costará seguir coincidiendo.
