Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa acaban sus vacaciones de verano en una clínica

Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa están disfrutando al máximo de sus vacaciones de verano, ajenos a lo que se haya podido decir de ellos después de que se haya conocido su via un poco más de cerca a través de la docuserie de Tamara Falcó 'La marquesa'. La pareja está en Marbella y no en un sitio cualquiera, sino en concreto en la clínica Buchinger.

Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa acudiendo a la misa funeral de Plácido Arango

Más allá de que Marbella sea uno de los sitios más elegidos por los famosos en la época estival, los dos han querido buscar la tranquilidad en su alojamiento, pasando unos días de desconexión en una clínica muy peculiar, dedicada al bienestar a la que han acudido muchos rostros conocidos tanto españoles, como de otros lugares.

Ha sido el medio Look el que ha hecho saber que llegaron el día 15 de agosto, y ahí se han puesto en manos de profesionales para encontrar la calma. Los dos están experimentando el método del ayuno terapéutico. "Una alimentación consciente, el ejercicio físico y la inspiración espiritual completan el programa y contribuyen a la regeneración del cuerpo y el espíritu tanto como los tratamientos físicos y el ejercicio en la naturaleza", explican desde la página web del centro.

Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa de la mano en la boda de Álvaro Castillejo y Cristina Fernández

Pero esta no es su primera vez aquí, porque han visitado la clínica en más ocasiones, aunque ahora se han decantado por no salir del recinto para absolutamente nada. La clínica Buchinger además ofrece varias maneras de alojarse en dicho lugar, el más corto es de 10 días, con un día de preparación, seis días de ayuno y tres días de readaptación. Así que puede que se hayan decantado por esta opción.

Hábitos saludables

Preysler y Vargas Llosa se suman a una larga lista de famosos que han acudido a este lugar, aunque una de las que más publicidad le hizo a la clínica fue Carmen Sevilla, que acudía cada verano a tomarse unas fotos en sus instalaciones, y de vez en cuando se alojaba en este lugar donde hacía sesiones de lo que ahora se conoce como détox.