Lucía Bosé se enfrentó a la acusación por delito de apropiación indebida el pasado 7 de marzo, y todo por un dibujo de Picasso que le había regalado a Reme, la asistenta de la familia Dominguín Bosé durante más de 50 años. El valor estimado del dibujo es de cerca de los 200.000 euros, una cifra muy alta por la que ha sido demandada por las sobrinas de Reme que ya ha muerto.
A este juicio no ha acudido Miguel Bosé, quien no ha estado en un momento tan complicado para Lucía Bosé a su lado, dejando a su madre sola 'ante el peligro'. Eso sí, su declaración como testigo ha sido necesaria, por eso ha comparecido pero mediante videoconferencia. Esta oportunidad para defender a su madre parece que no la ha aprovechado como se esperaba.
Lucía Bosé acudiendo a un juicio por un cuadro de PicassoEl cantante Miguel Bosé ha testificado este jueves en el juicio de su madre, Lucía Bosé, en la Audiencia Provincial de Madrid. Sin embargo, su declaración ha sido tan escueta y fugaz, que su presencia no tendría mucha justificación y por eso ha sido mejor que no acudiera. Sus palabras han sido para nada más y nada menos acogerse a su derecho de no declarar, y todo porque quizás no quiera perjudicar a su madre en este litigio contra las sobrinas de Reme, la exempleada del hogar. Por ello ha preferido no defender la versión que ha dado su madre, diciendo que el dibujo no le gustó nada a su empleada y que se lo regaló a ella.
No se sabe qué pasará
La Fiscalía pide contra Lucía Bosé una condena de dos años de prisión por un supuesto delito de apropiación indebida de un dibujo que Pablo Picasso le regaló a su asistenta. La acusación, por su parte, pide para la veterana actriz tres años de cárcel. La defensa, por su parte, solicita que se retiren los cargos, al no estar sustentados los requisitos del delito.
