La viuda del Marqués de Griñón ha hecho las maletas para mudarse al piso en el que vivía antes de casarse con él.
El palacio de El rincón ya ha sido abandonado por Esther Doña, lugar en el que ha estado desde que murió su marido Carlos Falcó el 20 e marzo de 2020. Ha sido la revista ¡Hola! la que ha adelantado que se ha marchado de la casa que compartió con el Marqués de Griñón durante los tres años que duró su matrimonio, y ha sido ahí donde ha pasado el duelo sola debido al estado de alarma decretado con la crisis del coronavirus.
En este tiempo ha estado en dicho lugar en régimen de usufructo, hasta que ha decidido rehacer su vida. Doña se habría ido por voluntad propia, sin llegar a ningún tipo de negociación con los hijos de Carlos Falcó. De momento se ha llevado todas sus pertenencias y a su perrita Chloé, que tanta compañía le ha hecho en estos momentos tan complicados para ella. A su salida del domicilio ha sido vista llevando aún su alianza de boda, y se ha ido de nuevo al piso que tenía en Majadahonda, lugar en el que ha sido vista haciendo la compra y paseando a su mascota llevando gafas de sol.
Una de las cosas que se desconoce es cómo ha sido el reparto de los bienes de Carlos Falcó entre sus hijos, pero de momento han tomado la decisión de poner a la venta dicho palacio, en Aldea del Fresno, y esta decisión ha sido muy inesperada puesto que era uno de los lugares preferido del Marqués de Griñón. Tamara Falcó, Marquesa de Griñón
Mientras tanto, lo que sí se ha conocido es que el título nobiliario lo ostenta Tamara Falcó, su hija fruto de su relación con Isabel Preysler, convirtiéndose de esta manera en la Marquesa de Griñón, un título que lleva con todo el orgullo del mundo en un momento también muy complicado para ella mientras trata de reponerse de la pérdida de su padre.