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Casi 6 años después del famoso beso entre Iker Casillas y Sara Carbonero tras alzarse España como campeona del mundo en el Mundial de Sudáfrica, esa pasión en directo ha vuelto a repetirse pero esta vez en el terreno de la política y con Mariano Rajoy y su mujer Viri como protagonistas.
El presidente del Partido Popular salió al balcón de la calle Génova a celebrar con los militantes que se agolpaban en los alredores su victoria en las elecciones del 26J con 137 escaños -14 más que el pasado 20D- y junto a él estaba su mujer Elvira Fernández.
Viri para los amigos, la 'Primera Dama' en funciones se mostró muy precavida y no quiso ser demasiado efusiva, pero no pudo evitar protagonizar el momentazo de la noche cuando su marido agradeció todo el apoyo recibido durante la campaña electoral.
Tras un "a mi mujer" -que mucho recordó al famoso "y a ti" de Casillas a Carbonero-, Rajoy se lanzó sobre su esposa para darle un efusivo beso que rápidamente se extendió por todas las redes sociales y se hizo viral.
Pedro Sánchez y Begoña Gómez, el otro beso de la noche
Nada que ver con lo ocurrido en la sede del PSOE. En Ferraz Pedro Sánchez salió a ofrecer su valoración electoral tras conocer que había obtenido 85 escaños -5 menos que el 20D pero consiguió frenar el famoso 'sorpasso'- rodeado de los suyos pero sin su esposa.
Begoña Gómez es y ha sido durante toda la campaña electoral l a mano derecha del candidato socialista. De hecho acudió junto a él y se hizo la correspondiente foto -cosa que no ocurrió con el resto de parejas de los candidatos- en el debate a 4, pero esta vez quiso escuchar a su marido en un segundo plano y como una militante más.
Eso no quitó que le diera todo su apoyo públicamente. Hubo beso y miradas de complicidad, pero pasó mucho más desapercibido y no se convirtieron en el momentazo de la noche.
Por su parte, Albert Rivera también salió a hablar a los suyos y a intentar sacar algo positivo de una noche muy complicada para Ciudadanos al ver que se habían quedado con 32 escaños. Su líder dio la cara, pero no tenía ahí a su lado a su pareja Beatriz Trajuelo, que si estaba por allí, se escondió muy bien.


