La boda de Stella del Carmen y Álex Gruszynski ha sido mucho más que un enlace familiar: se ha convertido en uno de los eventos más comentados del año. Celebrada en la Abadía Retuerta LeDomaine, en Sardón de Duero, la ceremonia reunió a más de 200 invitados, entre ellos rostros conocidos de Hollywood como Dakota Johnson y las hijas de Barack Obama, íntimas amigas de la novia.

El entorno no fue elegido al azar. Según reveló Antonio Banderas, fue su hija que decidió casarse allí tras ver fotos de un viaje que él hizo por España: " Ella quería hacerlo en España, en cualquiera de las formas. Ha sido un poco el espacio lo que nos ha traído hasta aquí", explicó mocionado a los medios.
Uno de los secretos mejor guardados fue el vestido de Stella del Carmen. La revista People publicó la primera imagen, que combinaba encaje floral bordado en tono marfil, corte sirena y escote palabra de honor. Las mangas largas tipo imperio aportaban un toque vaporoso y elegante. Para la preboda, Stella optó por un vestido negro sencillo, mientras que Álex lució un traje azul con camiseta beige y cinturón trenzado. La estilista de 'Fiesta' ha recreado un boceto del vestido de la boda basándose en los detalles filtrados.

Los invitados disfrutaron de un menú valorado en 400 euros por cubierto, compuesto por langosta, costillar de lechazo y chuletón de vaca madurada, todo acompañado por una cuidada selección de vinos, probablemente elegidos por el propio Banderas. La fiesta se alargó hasta altas horas de la madrugada, y algunos asistentes compartieron imágenes en redes sociales que mostraban la elegancia de la decoración y el ambiente festivo.
Una historia de amor de 25 años
Antonio Banderas no ocultó su emoción ante los medios: " Ha sido muy bonito, muy emocionante, y estamos muy contentos. Ellos se conocen desde que tenían cuatro añitos, es una relación muy larga, en el fondo, una relación de 25 años ". El actor también agradeció a los pueblos de la zona por su colaboración y destacó la elegancia del evento, donde no hubo nervios, pero sí "alguna lagrimilla". Una boda de película, con todos los ingredientes para ser inolvidables.