La cantante ha dado un paso muy importante con su pareja en la más estricta intimidad, aunque pronto lo celebrarán por todo lo alto.
Soraya Arnelas ha dado un paso muy importante en su relación con Miguel Ángel Herrera, casándose en secreto con él. Su enlace estaba previsto para celebrarse el 15 de julio en Cáceres, y aunque esta celebración sigue en pie, los dos ya han firmado los papeles por los que se han convertido de manera oficial en marido y mujer.
La cantante ha acudido al plató de 'Fiesta' y ha sido ahí donde ha contado todos los detalles de esta boda íntima y secreta: "Fue un día de lo más normal. Fuimos vestidos discretitos, correctitos, porque era la primera parte de la boda. Nos tomamos una cervecita después, pero teníamos que seguir con nuestras tareas, llevar a la niña por la tarde a sus clases de baile", ha contado con total naturalidad.Pese a que sobre ese día no dijo nada, también ha aportado detalles sobre cómo será la celebración por todo lo alto. "Creo que os voy a sorprender con el vestido y el pelo porque la gente espera algo extremo. Creo que voy a ir más sencilla de lo que la gente se piensa. Elegante y sobria", ha añadido.
Por otro lado, ella considera que se casan en el momento justo, pese a llevar once años juntos, y además no lo pudieron hacer antes por la pandemia. "No pudimos hacerlo antes, pero no me arrepiento de haberlo dejado tanto tiempo porque nos hemos dado cuenta de que realmente queremos estar juntos. Mi sueño no era casarme, era ser madre, formar una familia. Mis padres llevan cuarenta y tantos años juntos y no están casados. Me han demostrado que no se necesita una firma ni un contrato", ha comentado. En secreto hasta con su hija
Además, ha contado cómo su chico le pidió matrimonio el Día de Reyes, siendo un regalo muy especial para ella. Su anillo de compromiso lleva un pequeño diamante, y el de boda, que ya lo lleva es de oro con un pequeño rubí, un toque especial. Por último, ha contado que ella y su chico lo llevaron tan en secreto sobre todo por su hija mayor Manuela, diciendo: "Era para que no se chivara".