La batalla legal entre Paulina Rubio y Nicolás Vallejo-Nágera, conocido como Colate, ha sumado un nuevo episodio de tensión. Este miércoles, ambos estaban citados en la corte de Miami para abordar el incumplimiento del acuerdo de custodia de su hijo Andrea Nicolás, pero la cantante mexicana no se presentó. Colate, que viajó expresamente desde España, acudió solo al juzgado, donde fue captado por las cámaras con gesto sereno y lanzando algún comentario irónico a la prensa. La escena fue recogida en exclusiva por el programa 'Tardear', que ha seguido de cerca el conflicto.

El motivo de esta vista judicial era esclarecer por qué Paulina Rubio no cumplió con la orden de llevar a su hijo al campamento de verano en Burgos, ni tampoco fue a recogerlo. El menor, de 14 años, había expresado su deseo de pasar unos días en España, y la jueza había concedido la custodia temporal a Colate para facilitar ese plan. Sin embargo, el traslado se complicó: Andrea viajó solo en un vuelo transoceánico, lo que provocó su retención en el aeropuerto de Madrid por parte de las autoridades, al no estar acompañado por un adulto como exige la ley.
La periodista Rosa Conde explicó en 'Tardear' que este incumplimiento fue el detonante de la nueva denuncia presentada por Colate. Además, se ha revelado que Paulina Rubio podría enfrentarse a una sanción por no acudir a la vista, mientras su equipo legal prepara una contradenuncia por presunta alienación parental. Según la abogada Sandra Hoyos, Colate habría manipulado emocionalmente al menor para que este prefiera vivir en España, algo que la defensa de la cantante considera "muy grave".
La situación se agrava por los antecedentes recientes. En mayo, se produjo un incidente en el domicilio de Paulina Rubio que requirió la intervención policial, y que derivó en una investigación por presunta agresión al menor. Aunque la artista niega los hechos, Colate insiste en que su hijo necesita estabilidad y un entorno libre de conflictos. La jueza ha ordenado que ambos progenitores asistan a terapia familiar, pero los avances parecen mínimos.

Mientras tanto, el adolescente sigue en medio de una batalla que no cesa. Su verano, que debía ser una oportunidad para desconectar, se ha visto empañado por trámites judiciales, viajes complicados y decisiones incumplidas. Colate asegura que su hijo quiere vivir con él en España, rodeado de su familia paterna, mientras Paulina mantiene su residencia en Miami y limita los traslados.
Una guerra que no se enfría ni en verano
La ausencia de Paulina Rubio en la corte ha sido interpretada como un nuevo desafío en una batalla que dura ya más de una década. Con denuncias cruzadas, decisiones judiciales incumplidas y un menor en el centro del conflicto, todo apunta a que el enfrentamiento entre la cantante y Colate está lejos de resolverse.