'SIEMPRE FUI ODETTE'

Odette, conocida antes como Oto Vans, hace pública su transición: "Tengo miedo a volver a salir del armario y sentir rechazo"

A través del documenta 'Siempre fui Odette', la influencer acompañada de su madre, su hermano y su psicólogo contará su complicada historia personal desde la cuna.

Brais Besteiro 27 Febrero 2024 en Bekia

'Siempre fui Odette', así se llama la serie documental que se ha estrenado este lunes 26 de febrero en Youtube a través de la cual la influencer Odette se presenta al mundo como la mujer que siempre ha sido tras años de fama en redes y televisión siendo conocida como Oto Vans. "Yo me presenté en redes siendo Oto y es muy difícil ahora cambiar. Sería tan feliz que la gente me empezase a reconocer ahora como Odette al igual que ha sido mi familia capaz de hacerlo", dice en uno de los primeros clips del primer episodio grabados horas antes de someterse a una cirugía de feminización facial.

Es un momento muy personal para quien lo vive, más aún para alguien que ya tiene una imagen pública como un hombre cishomosexual: "Tengo miedo de volver a salir del armario y sentir rechazo", reconoce Odette entre lágrimas. A lo largo del primer episodio, la que fuera concursante de 'Supervivientes' acompañada de su madre, su hermano pequeño y su psicólogo hacen un repaso por su infancia y adolescencia, anómala en muchos sentidos al nacer en el seno de una familia con padres drogradictos cuya adicción acaba trasladando a la familia a Vitoria para vivir en una residencia evangelista.

"Nació con síndrome de abstinencia. Salvo mi leche, tomaba la gotas de metadona", recuerda su madre del momento en el que nacería la primogénita de la familia. Tras pasar por varios centros de desintoxicación, esta recuerda que le recomendaron una ONG evangelista que ayudaba a drogadictos a superar sus adicciones acompañada de su familia. Su destino era Portugal, pero por una avería del vehículo acabaron en Vitoria "en una residencia para familias cristianas".

Sus padres superaron sus adicciones, pero pagando un precio alto tanto para ellos como para sus hijos: la potestad dependía totalmente del pastor que regía el centro y, además, Odette, como hombre homosexual por aquel entonces, era visto como un pecador y algo que tenía que curarse: "Mi padre me llevaba a donde los pastores para que orasen por mí. Recuerdo estar de rodillas en el suelo y cuatro hombres con las manos en mi cabeza diciendo 'espíruto de la homosexualidad sal de este cuerpo'".

"Posiblemente me llevo sintiendo una mierda mucho tiempo"

"Posiblemente me llevo sintiendo una mierda mucho tiempo porque no tenía ni la validación de mis padres, ni de mi alrededor, ni de mis amigos, ni siquiera de mis hermanos... Si nadie te dice 'que guay, sigue haciéndolo', tienes metido en la cabeza que eres una mierda", recuerda. Estuvieron en esta residencia durante 15 años y cuando Odette cumplió los 18 años desde la propia organización decidieron que "para que no fuera maricón" hiciese "cosas de hombres": "Estuve bastante tiempo haciendo mudanzas en Madrid. Lo recuerdo horrible".

Siendo ya Odette mayor de edad, una familia que había estado en el centro los invitó a irse a vivir con ellos a Vitoria y salir de allí: "Salíamos con 5 hijos y sin nada. No teníamos ni papeles, estábamos ilegalemente en España", recuerda su madre. "Era mejor 15 personas en una casa de tres habitaciones que con un pastor diciéndote lo que tenías que hacer", recuerda Odette. Fue entonces cuando conoció la vida real y tuvo acceso a internet libremente: "Empecé a grabar vídeos de persona desquiciada (...) y veía que tenía validación de gente externa (...) porque la gente me veía como una persona normal no una Dulceida o Laura Escanes en un yate de un millón de euros".

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