En cambio, para Palau hablar de él públicamente era la forma también de darle el sitio que se merece en su vida y, desde entonces, no ha dejado de hacerlo. En una conversación con algunos de sus compañeros, este les reconoció que "a mí las tías me molan", ahora mismo solo se fija en los hombres, concretamente en uno: "Yo con mi Cristian hago la voltereta lateral y el pino puente. No quiero otra cosa", decía con una sonrisa en su rostro.
El que fuera pareja de Miguel Bosé asegura que hablar de él públicamente le ha hecho darse cuenta de lo enamorado que está, de lo mucho que lo que lo quiere y lo echa de menos: "Tengo muchas ganas de verlo. Dije que estaba enamorado, no me lo imaginaba así. Me sentí tan bien". Pero más allá de los sentimientos, Palau no había dado muchos datos sobre él, algo que intrigaba mucho al resto: "Es de padres árabe-chilenos. Él tiene pinta de árabe y habla chileno. Muy serio, le gusta ver documentales de guerras. Él no trabaja, está entregado en cuerpo y alma a mí".
Y es que Cristian Villela -así se llama- con el que lleva saliendo más de un año, es un pilar fundamental de la vida de Nacho Palau, más aún ahora mientras participa en 'Supervivientes'. Y es que el chileno, que ya vive en su casa de Chelva, en Valencia, se está haciendo cargo tanto de los dos hijos de Nacho Palau como de la madre de este, que se está recuperando de un cáncer.
Un amor y una pasión entre ellos que nació desde el primer día que se vieron. Según el propio Palau, ambos empezaron a conocerse por Instagram después de que una amiga en común les presentara. Las conversaciones no dejaron de ir a más tuvieron su primer encuentro en Valencia. Una primera cita sin ningún tipo de intención más allá que conocerse en persona. "Nos vimos en Valencia, sin intención de nada, a ver qué pasa, y pasamos el día comiendo, fuimos a cenar y ya nos quedamos juntos. Esa noche y la siguiente". Un cita que duró dos días y, posteriormente, más de un año de relación.