Los días comienzan a ser más duros en 'Supervivientes'. Tal es así que el reparto de comida desató una fuerte discusión entre los concursantes, con Montoya, Terelu y Anita como principales protagonistas. El conflicto surgió cuando a Terelu le dieron el pescado más pequeño, algo que Montoya consideró injusto. "Aquí no se puede anteponer que Terelu coma más o menos, a mí no me parece, porque aquí somos todos iguales". Una situación que desencadenó en que Montoya perdiera los nervios.

Más tarde, en una conversación con Anita y Carmen, Montoya se sintió frustrado al ver que su opinión no era entendida. Se mostró molesto y dolido: "¿No entendéis lo que yo he opinado, no? ¿No lo entiendes? Yo me piro, esto es lamentable ". Su malestar fue más allá, al sentirse ignorado y poco valorado: "Mis opiniones no valen para nada, mis opiniones van al retrete".
Con el paso de las horas, su estado anímico empeoró y mostró su cansancio emocional. Se sentía señalado por los demás: " Yo soy el que condiciono, soy el manipulador, soy el que da las opiniones, ¡yo soy el que está nominado!", decía entre lágrimas el concursante. "Nunca recogeré cable ni delante ni detrás. ¡Mojarse es lo que hay que hacer!".

El conflicto con Anita continuó cuando ella intentó acercarse a él. Montoya, sin filtros, le soltó: "¡Déjame en paz! Nadie se preocupa por mí por mi preocupación. A mí nadie me viene a preguntar, ni tu amigo Borja". Entre lágrimas, Montoya expresó a sus compañeros el dolor que llevaba por dentro: " Conmigo no habla nadie porque no quieren nada conmigo ". Tras mostrar sus quejas, Montoya solo quería alejarse del grupo.
Solo un concursante consiguió calmar a Montoya
Finalmente, fue Escassi quien se acercó para tratar de tranquilizarlo, esta vez con algo más de éxito. "Son cosas no importantes que deberías gestionarlas de otra manera, intenta que no te afecte tanto en tu vida", le aconsejaba Escassi. El desgaste físico y mental de más de ochenta días en la isla empieza a pasar factura y Montoya parece cada vez más afectado, mostrando su lado más vulnerable.