La ausencia de Maite Galdeano en el plató de 'GH Dúo' tras la expulsión de su hija, Sofía Suescun, fue un tanto sospechosa. Su hijo Christian explicó que su madre padecía depresión, pero lo cierto es que Maite Galdeano estaba recuperándose de una operación de cirugía estética.
Kike Calleja, reportero de 'Sálvame', ha podido hablar con ella tras ir a la zona en la que reside. Lo cierto es que no quiso salir en el programa y más tarde la vio bajar de su domcilio par pasear a sus perros. El reportero se la encontró sentada en la acera, llorando, y de ella ha dicho: " Maite no está bien. Ha sido una situación un tanto surrealista". Por otro lado, parece negar que se haya sometido a un retoque: "Ella me lo niega, pero yo he podido verle los puntos tras las gafas de sol. Se ha hecho las bolsas de los ojos, porque los párpados ya se los hizo unos meses atrás ", ha dicho Calleja.
Maite Galdeano paseando a sus perros/ Foto: telecinco.esTras las cámaras, Maite Galdeano habría confesado que no aguanta la presión a la que está sometida en televisión y que además está tomando mucha medicación. El reportero continuaba contando todo: "El motivo por el que no quiere ir a televisión es porque no controla lo que dice y prefiere evitarlo. Dice que a veces dice cosas que ni se da cuenta y que luego se arrepiente y que necesita relax. Ha habido un momento en que le ha entrado ansiedad y me ha dicho que necesitaba ir a un hospital. Le he ofrecido llevarla y se lo ha pensado. Luego ha roto a llorar desconsoladamente. Me ha dado mucha pena".
No lo está pasando nada bien
Y parece que al retoque estético y la depresión se suma algo más como ha podido saber el reportero: " Me ha dicho que, además de la depresión, tiene algo más grave que no me ha querido decir. Tiene las defensas muy bajas. Me ha dicho también que en los próximos meses van a pasar cosas que no me ha querido especificar y que podría tener que ver con el hecho de que Sofía ha puesto algunas demandas". En cuanto a todas las polémicas en las que se ha visto envuelta su hija, ha añadido: "Estoy mal, déjame", para después añadir: Ya no tengo fuerzas para nada. Sofía que diga lo que tenga que decir".
