Los concursantes de 'Supervivientes 2018' luchan cada día por obtener alimento de donde sea, aunque la pesca suele ser el método más efectivo. Otros, como el Maestro Joao, optan por realizar rituales y plegarias varias, y lo cierto es que de momento no le va del todo mal. De hecho, esta semana el vidente encontró un pez de enormes dimensiones que consiguió trasladar a la playa, aunque la hazaña no terminó del todo bien.
El Maestro Joao llegando a la orilla con el pez, ante la mirada de Romina y Francisco | Foto: TelecincoEl Maestro estaba dándose un baño cuando divisó un enorme pez cerca de la orilla, medio inmóvil. Enseguida lo agarró por la cola e intentó arrastrarlo hacia la playa, mientras llamaba a sus compañeros pidiendo ayuda, ya que el animal pesaba mucho para él. Romina fue la primera en acudir a ver lo que ocurría, pero dejó que su compañero hiciera todo el trabajo.
Posteriormente se unió Francisco, pero para entonces el Maestro Joao ya había conseguido llevarlo a tierra. Para la sorpresa de los supervivientes, el pez tenía otros animales dentro... entre ellos, un pez globo que se había tragado y que parecía ser la causa del estado inmóvil del pescado. Emocionados por la captura, los concursantes de Playa Cabeza de León esperaban darse un festín con semejante animal.
El Maestro, orgulloso, cargando el pez hasta la zona común para enseñárselo al resto | Foto: TelecincoSu gozo en un pozo
Sin embargo, la presencia del pez globo alertó a los supervivientes, que decidieron preguntar a la organización si podían ingerirlo. " Un inspector les ordenó que dejaran el pez porque podía estar envenenado ", aclaró Jorge Javier en la gala. Finalmente, la organización decidió cambiárselo por otros peces en buen estado, para compensarles por la pérdida. A pesar de que no todo salió bien, la anécdota quedará para siempre.
