Galería: La vida de Laura Escanes en imágenes
Laura Escanes ha sido una de las invitadas a 'Universo Calleja' y junto a Jesús Calleja ha recordado su anterior paso por el programa, pues viajó a Sudáfrica junto a Risto Mejide. El aventurero le ha dicho que la recordaba un poco distante en aquella etapa y ella ha explicado la situación: " Yo he recibido muchísimos comentarios a raíz de mi relación, a raíz de ser un personaje público. Comentarios negativos, muchísimos, y sigo recibiendo. Por la diferencia de edad, por ser joven, incluso críticas físicas y se iba juntando todo", decía.
Sin embargo, había otra razón más importante que la hacía estar mal en ese viaje: "Seguramente mi timidez, aunque no lo parezca, ser distante era una manera de protegerme. También estaba pasando por un momento personal un poco complicado y justo coincidió el viaje a Sudáfrica que yo estaba mal. Personalmente y físicamente no estaba bien. Hay muchas de las cosas que desde fuera se veían como que 'ay Risto es de ciudad y no puede dormir aquí', en realidad era para protegerme a mí", comenzaba diciendo para después revelar que estaba pasando por un aborto.

"Yo estaba pasando por un aborto y esas semanas yo estaba sangrando lo más grande con unos dolores horribles y yo no podía estar durmiendo en un sitio que no fuera con un baño. Ahí no había baño. Fue duro porque era un momento en el que yo no estaba preparada. Creo que nadie está preparado tampoco para eso pero era muy joven, eran demasiadas emociones, estaba disociada. Ahí un punto que es algo difícil de vivir y cuando te toca vivirlo se mezclan muchas cosas", decía Laura Escanes sobre lo vivido.
Primera vez que lo cuenta públicamente
La influencer ha explicado que fue ella la que decidió abortar: "Yo decidí abortar. Yo soy pro aborto, siempre lo he defendido y siempre lo defenderé. Era muy joven, tenía 20 años, no estaba nada preparada, ni mentalmente ni físicamente ni económicamente, nada. Fue muy duro para mí decidirlo porque para mí Risto era el amor de mi vida y yo quería ser madre con él. Aunque sea decidido es muy duro y yo lloraba y me arrepentía o no, era una sensación rarísima".

"El otro día estuve pensando sin contarlo o no y pensé ¿por qué no? No es nada malo, no me tengo que avergonzar, para nada. No me lo reprochó nadie, aunque tampoco lo comenté con muchísima gente porque yo me sentía culpable. Es una sensación rarísima. Venía de tanta crítica, de tanta gente juzgando que para protegerme ese tema no lo he contado. Con 20 años había ido poco a terapia y no estaba preparada para muchas de las cosas que fue viviendo pero he aprendido muchísimo. Ahora estoy muy feliz", concluía.