Irene Rosales ha conectado por videollamada con 'La cuenta atrás' para desvelar que visitará a Luis Rollán durante la gala del jueves.
A lo largo de todo el concurso, los habitantes de 'Secret Story' han ido recibiendo visitas por parte de algunos de sus familiares y amigos. La sorpresa para Luis Rollán se puede considerar que llegó el día que Kiko Rivera visitó la casa para presentar su nuevo single. El periodista no pudo evitar la emoción, acercándose al cristal con la mano puesta en el corazón para mostrar su amor al Dj. Ahora Rollán tendrá una sorpresa mucho más personalizada con la visita de Irene Rosales. Ella misma ha dado la noticia durante 'La cuenta atrás' a través de una videollamada realizada desde su casa de Castilleja de la Cuesta. Una videollamada desde el despacho de su marido Kiko Rivera, que se ha querido marcar un Alexia Rivas apareciendo de pronto por detrás para saludar.
"Voy a darle mucho ánimo, mucho cariño y un subidón que se necesita de última hora a Luis Rollán, que le quiero muchísimo", decía Irene Rosales, analizando un poco cómo está viendo el concurso del periodista, que ha ido salvándose de las nominaciones semana a semana.
"Luis Rollán ha sido una persona clara"
"Al principio disfrutó más de lo que es la experiencia y de conocer a la gente. Pero luego yo he visto que ha sido una persona que ha sido clara y que ha ido diciendo las cosas a la cara a la vez que está disfrutando del concurso", decía sin poder aventurar si cree que se va a convertir en el ganador de la primera edición del reality.
En ese momento Carlos Sobera recordó que la última vez que había hecho una videollamada fue con la hermana de Isabel Rábago y de pronto apareció su marido con el torso desnudo por detrás. "A Kiko no lo tengo detrás. Yo si quieres puedo salir en pijama", decía Irene riéndose y explicando que su marido estaba en el salón "y yo le he invadido su habitación". "Está muy bien. Disfrutó muchísimo subiendo a la casa, presentando su nuevo single con Yerai", decía pidiéndole un momento a Carlos Sobera porque "a lo mejor pasa por aquí...". En ese momento su marido pasó por detrás saludando, eso sí, en chándal.