Josep Lobató, conocido por su carisma en programas como 'Ponte a prueba' o 'Money, money', ha vuelto a pisar un plató de televisión después de diez años alejado de los focos. En 2015, una enfermedad desmielinizante le provocó un Daño Cerebral Adquirido (DCA) que afectó gravemente a su capacidad para hablar, leer y escribir. Esta condición lo obligó a abandonar su carrera en pleno auge y a iniciar un largo proceso de rehabilitación.
Su reaparición en el programa 'Y ahora Sonsoles' fue recibida con una ovación por parte del público y el equipo del programa. Acompañado por su amigo David, que actuó como intérprete, Lobató compartió cómo ha aprendido a comunicarse a través de gestos, emoticonos y aplicaciones móviles que convierten texto en audio. Aunque su habla es limitada, su actitud positiva y su determinación han sido clave en su evolución.
Durante la entrevista, Sonsoles Ónega destacó el esfuerzo del equipo para preparar una conversación adaptada a las necesidades del comunicador. Lobató, lejos de mostrarse derrotado, expresó que no echa de menos su vida anterior y que ha aprendido a vivir con plenitud, disfrutando de actividades sociales y compartiendo su día a día en redes sociales con más de 50.000 seguidores.
El presentador acude tres veces por semana a la Asociación TraCE en Barcelona, donde realiza terapias intensivas de logopedia, ejercicios físicos y talleres cognitivos. Su progreso, aunque lento, es constante. " Con trabajo y constancia ", asegura, ha logrado recuperar parte de sus habilidades y mantener una vida autónoma e independiente.
Un mensaje de esperanza
Josep Lobató quiso transmitir un mensaje claro a quienes atraviesan situaciones similares: la actitud lo es todo. "Encerrarse no ayuda", afirmó su amigo David. Con resiliencia, apoyo familiar y ganas de seguir adelante, el comunicador demuestra que incluso sin voz, se puede seguir inspirando.