Desde que Gustavo Guillermo, mano derecha de María Teresa Campos, puso un pie en la casa de 'Gran Hermano VIP 8' no han dejado de surgir informaciones en torno a él y su vida en casa de la familia Campos. Lo más reciente es el famoso contrato de confidencialidad que las hijas de la comunicadora le habrían obligado a firmar al chófer o, en caso contrario, se procedería a su despido.
Gustavo se negó a firmar dicho contrato de confidencialidad en un momento en el que todo estaba bastante mal entre ellos, pues habían surgido rumores de posibles filtraciones del estado de María Teresa Campos y todos apuntaban a él. Precisamente por eso y en vista de los 30 años que había estado al lado de Teresa Campos no podía comprender cómo las hijas le despreciaban de esa manera.
Gustavo Guillermo, concursante de 'GH VIP 8'Pues bien, todo el mundo se ha pronunciado sobre dicha situación y el famoso contrato y el último en hacerlo ha sido Joaquín Prat en el programa 'Vamos a ver', donde ha querido dar su punto de vista sobre este hecho teniendo en cuenta algunas conversaciones que ha tenido con las hijas de María Teresa Campos: " La clave es el momento en el que Teresa comienza con su deterioro ".
Un contrato por el bien de su madre
El presentador de programa ha continuado explicando su versión del asunto: " La intención de Carmen y de Terelu era preservar la intimidad de su madre en un momento en el que su madre es una persona muy vulnerable ", comentaba haciendo alusión al momento tan complicado que han vivido en la familia con el deterioro que ha ido sufriendo la comunicadora.
Joaquín Prat habla del tema | Foto. telecinco.es" Por conversaciones que yo tuve los días que me las encontraba por el pasillo y el día del tanatorio lo que han intentado las hijas es proteger a su madre en un proceso de deterioro cognitivo y físico. No tanto como que Gustavo va a contar toda la mierda que hay en casa", decía sobre la situación. Ahora solo queda esperar para ver si Gustavo se pronuncia sobre el asunto.
