Gloria Camila ha protagonizado uno de los momentos más emotivos de la última semana de 'Supervivientes All Stars 2025'. Durante una conversación con Jessica Bueno, la colaboradora se ha derrumbado al hablar de su novio, reconociendo que la incertidumbre sobre cómo estará y si piensa en ella le está afectando profundamente. " No sé si se acordará de mí, si me está viendo, si está orgulloso... Es que no sé nada ", confesaba entre lágrimas.

Jessica Bueno, que ha estado muy cerca de Gloria desde el inicio del concurso, trató de consolarla: " Se acuerda de ti y te está esperando. Piensa así, porque si no aquí te vas a hacer daño a ti misma". La joven, visiblemente afectada, reconocía que cada detalle del día le recuerda a él: " Veo el atardecer... Me acuerdo de él. ¿Se acordará él de mí? ", se preguntaba con la voz entrecortada.
Aunque piensa mantener el ánimo, Gloria Camila admitía que necesita algún tipo de señal: "Yo espero, claro que sí, que me está esperando, pero es como que necesito reconfirmarlo, no sé, algo ". Consciente de que no puede dejar que la tristeza le domine, intentó sacar el lado cómico del momento: "No me puedo pasar todo el concurso llorando, soy la llorona, todo el tiempo ".

Este episodio ha mostrado una faceta más íntima y vulnerable de Gloria Camila, que hasta ahora se había mantenido fuerte y positiva en el reality. Su conexión con Jessica Bueno está siendo clave para sobrellevar los altibajos emocionales, y su sinceridad ha calado entre los espectadores, que han empatizado con su necesidad de sentirse cerca de los suyos.
Un amor reciente que la sostiene
Gloria Camila comenzó su relación con Álvaro García, cantante gaditano afincado en Madrid, a principios de 2025, tras su ruptura con David García, con quien estuvo cinco años. Aunque llevan juntos solo unos meses, su vínculo se ha fortalecido rápidamente. Se conocieron en una reunión de amigos y desde entonces han compartido planes, viajes y momentos íntimos que devolvieron la ilusión a la hija de Ortega Cano. Ahora, desde Honduras, Gloria Camila se aferra a ese amor reciente como refugio emocional en medio de la aventura. La distancia y el silencio le pesan, pero su esperanza de que él la esté esperando se convierte en motor para seguir adelante.