"Hoy por hoy no puedo y la persona que lo quiera entender que lo entienda y quien no lo quiera entender que no lo entienda. Yo no puedo mantener, muy a mi pesar, ningún tipo de relación con una persona que tiene la otra persona al lado y que ha intentado meterme en la cárcel. Que es que no es que tu hija te dé una paliza, que ya es, que es antinatura, que es que ha ido y me ha puesto una denuncia en connivencia con su padre y le ha dicho a su padre 'papá, ya está hecho'. Ha premeditado, ha gestionado, ha tenido la capacidad suficiente para trazar con su padre una línea a seguir", explica desbordada por la angustia.
Además, tiene claro qué debe pasar para que ellas puedan acercarse, algo que pone muy difícil una reconciliación de madre e hija: "Muy a mi pesar, por mucho daño y por mucho que yo sufra, hay algo que es... Se podrá recomponer pero partiendo de la base de que esa persona no esté ni en la vida de ella ni en la mía". La periodista que se encontraba con ella le hacía una de las preguntas más dolorosas: "¿Tú quieres a tu hija?", a lo que Rocío Carrasco, rota en lágrimas, decía: "Cómo no la voy a querer. ¿Por qué llevo yo 20 años sin hablar y sin decir absolutamente nada? ¿Por qué? ¿Por gusto? ¿Porque me gusta sufrir? ¿Porque me gusta quererme quitar del medio, malvivir? No. Lo he hecho por ella y por él, por mi enano y por ella".
No puede contener la pena y la angustia
La hija de Rocío Jurado solo puede pensar en todas las cosas que se ha perdido: "A mí no me reconforta nada de eso, no me devuelve nadie las cosas que yo no he vivido con mis hijos, no me devuelve nadie el ir a ver a mis hijos a una función de colegio, no me devuelve nadie un beso de mi hija, muchísimas cosas y nadie ha hecho nada. Ni medios de comunicación ni justicia en ese sentido y todo el mundo le ha bailado el agua y todo el mundo se lo ha creído", decía angustiada. "Todo el mundo le ha servido de marioneta y ha contribuido a que esto sucediera de una manera u otra. A lo mejor la gente puede decir 'y tú también porque no has hablado y porque no has contado tu versión'. Sí, es verdad, yo también, pero yo tenía dos motivos por los que no contaba la verdad. Lo estoy contando hoy, cuando una tiene 24 y otro tiene 22. Pero yo he procurado que ellos crecieran con la figura de su padre intacta", concluía tajante.