Durante la sexta gala de 'Supervivientes: Conexión Honduras', Pelayo y Carmen Alcayde protagonizaron un enfrentamiento en el 'Oráculo de Poseidón' por tensiones acumuladas entre ambos desde días atrás. Pelayo reprochó a su compañera su obsesión con las nominaciones, lo que, según él, impedía que formara vínculos reales con el grupo. Carmen, por su parte, se defendió asegurando que había intentado integrarse, pero que fueron sus compañeros quienes la aislaron.

La discusión se intensificó cuando Carmen Alcayde llamó mentiroso a Pelayo, lo que provocó que él le exigiera "respeto" y la acusara de comportarse como una "niñata". Carmen Alcayde no se contuvo y criticó su forma de hablar, burlándose de su tono espiritual: "Aburres con tu Pelayo Mahatma Gandhi", a lo que él respondió que era una "amargada" y hacía "puro teatro". Sin embargo, esta pelea no fue entre dos, sino que también entró a defender a Pelayo, Damián.
Las palabras de sus compañeros durante el 'Oráculo de Poseidón' defendiendo a Pelayo no sentaron nada bien a Carmen Alcayde, quien se mostró dolida y frustrada por lo que interpretó como un ataque: " Es la primera vez en mi vida que me veo discriminada por ser débil : ni en el colegio, ni en la facultad, ni en el trabajo", afirmó. Damián, en cambio, la acusó de victimismo y respondió con frialdad: "Ya sé por dónde vas".

A pesar de las críticas recibidas, Carmen defendió su papel en el grupo y aseguró no sentirse menos que nadie. "Yo quiero estar bien al convivir", comentó, dejando claro que su objetivo no es generar conflictos. Sin embargo, no pudo evitar mostrar su malestar al sentir que sus compañeros quieren expulsarla solo por verla frágil: " Vosotros me vais a echar por ser la débil ", dijo.
La reconciliación está lejos
Pelayo, por su parte, cerró el conflicto manteniéndose tajante en su opinión al respecto. Para él, Carmen Alcayde no solo está equivocada en cómo ve las cosas, sino que también utiliza su discurso como herramienta para manipular la situación. " Es una demagoga ", dijo, dejando claro que, al menos por su parte, la reconciliación está lejos de producirse.