La mujer de Kiko Rivera comentó que le había parecido mal que Anabel Pantoja contara que su primo le había mandado un mensaje dejándole las cosas claras, un mensaje que apuntaba a ser bastante heavy. Precisamente por estas declaraciones de Rosales, la colaboradora estalló en 'Sálvame': "Estoy hasta el mismísimo, si se piensan que filtro, cuento y digo no es así, ese mensaje lo tengo guardado y podría sacarlo porque está en mi poder, a mí se me dejó claro que ahora no quiere saber nada, me preguntan y para negarlo tres meses, soy clara y digo que no quiere tener relación conmigo".
A raíz de esto, Kiko Rivera sacó su peor parte y en Instagram escribió: "Coge una silla, ponte cómoda y espera a que me importe tu opinión, ya que estoy en un punto de mi vida que para ofenderme primero tienes que importarme y recuerda que un deseo no cambia nada pero una decisión lo cambia todo. Tú elegiste tu camino y lo respeto. Deja de dar por culo y sobre todo déjame ser feliz. (No 'preocuparos' estoy bien pero esta es mi manera de expresar lo que siento. Son mis redes sociales y tengo el derecho de expresarme). Imagino que entenderéis a quien va dirigido".
Drástica decisión
Tras esto, concluía diciendo: "Tampoco creo que yo haya hablado mal de él nunca pero a partir de ahora no voy a decir nada, ni para bien ni para mal. Desde que vine de Honduras y vi que no se iba a arreglar nada tomé la decisión. Mi futuro va a depender de lo que decida esta dirección y si quieren seguiré y sino pues no estaré. Creo que he sido muy cauta, muy respetuosa, no voy a hablar más y les deseo lo mejor".