Ana Obregón ha sido una de las personas que a estado presente en un evento de belleza y allí de nuevo ha hablado de su vida personal. La actriz está mucho más tranquila debido a que la salud de su hijo va por buen camino, y cada paso que dan, sobre todo juntos, le emociona mucho.
La también presentadora ha conectado en directo con 'El programa de Ana Rosa', espacio en el que colabora el padre de su hijo, y allí se ha emocionado mucho recordando el mensaje que le dedicó Álex Lequio con motivo del Día de la Madre. En esta pequeña entrevista ha hablado sobre todo de la fuerza y el sentido del humor que tiene su hijo, y también de lo que ha significado esto para ella. "Nos ha dado una lección de vida a su padre y a mí", ha comentado.
Ana Obregón conectando con 'El programa de Ana Rosa'/ Foto: telecinco.esAna Rosa Quintana también le ha dedicado unas palabras, diciendo: "Lo primero darte la enhorabuena. Lo más importante es que Álex está guapísimo, que está recuperado, y como madre un diez". Con este mensaje se ha emocionado mucho y poco más y termina llorando por no poder contener las lágrimas. Además, Alessandro Lequio no ha podido quedarse atrás y ha dedicado unas bonitas palabras a la madre de su hijo: "Yo, en relación a lo que decía Ana Rosa, que efectivamente todas las madres hacen lo mejor por sus hijos, pero tú eres de las que siempre lo consiguen. Gracias". En cuanto a su hijo, parece que no para y que está muy volcado a sus negocios, y ha añadido sobre él: "Es la fuerza de mi hijo, su fortaleza, el llevarlo todo cons sentido del humor, con esa sonrisa, aquí el mérito, y la lección de vida que nos ha dado a su padre y a mí, es mi hijo"
Solo tiene buenas palabras hacia ella
Por otro lado, Quintana ha añadido: "Yo lo decía porque, qué madre no hace todo por un hijo y más en estas circunstancias, pero además me consta, y son los piropos que te ha dado Alessandro cuando tú no lo oías, tu entereza, decisión, capacidad de reacción y ánimo, y eso es mu difícil en estas circunstancias". Eso sí, en ele mismo evento Ana Obregón no se cortó ni un pelo, porque fue allí donde lanzó una pullita al padre de su hijo, diciendo: "He ejercido de madre y de padre".
