María Sanjuán ha visto cómo el juez de violencia de género que se ha encargado de su caso la llama "hija puta" y pretendía dar la custodia de sus hijos al denunciando a través de un vídeo que ha publicado Cadena Ser. La modelo ha pedido al Consejo General del Poder Judicial que tome medidas contra el juez Francisco Martínez Derqui, titular del juzgado de Violencia sobre la Mujer número 7 de Madrid, tras escuchar la grabación. Después de salir a la luz el vídeo, Sanjuán presentó una queja contra el magistrado por falta de imparcialidad y animadversión contra ella, y pide al máximo órgano judicial que investiguen al juez por un presunto delito de prevaricación.
El pasado mes de enero de 2018, la modelo denunció a su marido Josué Reyzábal, uno de los herederos de la poderosa familia Reyzábal, propietaria de diversos locales de entretenimiento por toda España. El 4 de enero, Reyzábal fue detenido por la Policía Nacional al juzgado número 7, pero minutos después de que el juez le tomase declaración fue puesto en libertad. En el vídeo que ha salido se puede ver cómo los magistrados tienen una conversación sobre la demanda de divorcio de la modelo en el que se decide quién se quedará con la custodia de los dos hijos, dos bebés de 21 y 10 meses. Al parecer el vídeo de juzgado continuó grabando porque alguien se olvidó de detener el programa de grabación.
Los tres miembros del tribunal hablan entre risas del caso de la modelo y su marido, poniendo en duda la situación de María Sanjuán, incluso afirmaron que estaba todo "preparado" por ella. Además, al final del vídeo el juez Martínez Derqui llama a la modelo "hija de puta". Según ha informado Cadena Ser, la denunciante ha recusado a este tribunal especializado en violencia de género, por lo que la fiscal y la letrada la han aceptado y han dejado el caso, mientras que el juez Martínez Derquiha presentado un escrito y ahora la Audiencia Provincial de Madrid decidirá si lo aparta o no del caso.
"Es una conversación privada"
El juez Francisco Martínez Derqui ha señalado a Cadena Ser que " lo único que puedo decir es que es una conversación privada que se ha grabado indebidamente, una conversación fuera de mi actuación jurisdiccional, que se produce en un espacio cerrado y que se está haciendo un uso indebido de ella". Además, el magistrado ha explicado que tiene conocimiento de la recusación de la víctima.
