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El 'Caso Máster' es un no parar. Después de que se revelara que Cristina Cifuentes tenía notas falsificadas en su máster, y de que robara cremas faciales, la expresidenta de la Comunidad de Madrid se vio obligada a dimitir. Pero la investigación del mismo no ha parado.
Dejando a un lado las consecuencias políticas, la justicia ha echado mano sobre el asunto. La jueza instructora que lleva el caso ha procesado a Cristina Cifuentes y podría sentarla en el banquillo en juicio, ya que la considera autora de un presunto delito de falsificación de documento público.
Delitos penales
Pero este solo sería uno de los delitos que se le adjudicaría otros delitos. Podría ser acusada por cohecho o, lo que es lo mismo, soborno, escrito en el artículo 419 del Código Penal que dicta: "A cualquier autoridad que, en provecho propio, recibiesen o solicitase a un tercero particular o mediante una persona interpuesta, dádiva, favor o retribución de cualquier clase o aceptase ofrecimiento o promesa para r ealizar en el ejercicio de su cargo un acto contrario a los deberes relativos al mismo o para no realizar o retrasar injustificadamente el que debía practicar ".
Derivado de los delitos anteriores, también podría ser acusada de prevaricación, ya que habría delinquido por aprovecharse de la situación sin denunciarlo al ser ilegal. Y, por último, Cristina Cifuentes podría haber cometido también de cooperadora necesaria, aunque no hubiera dictado una orden literal.

