Al poco tiempo a Éric le comunicaron una mala noticia, no podía continuar en el Barça con su hermano. A los años el Barcelona ofreció a Marc quedarse a vivir en la Masía, en ese momento fue consciente de la dura realidad: "Mi madre me dijo que Èric había estado todo el día llorando, haciéndose a la idea de que yo me iba. Y ahí es cuando entendí que éramos mucho más cercanos de lo que me había dado cuenta. Que en el fondo, nos amábamos".
En su debut con el primer equipo del Barcelona en competición oficial no pudo evitar acordarse de su hermano gemelo y sus padres: "Él me había hecho mejor. Tenía 19 años y estaba jugando contra el Atlético de Madrid en La Liga. Sentía que había hecho el debut a nombre de ellos. Y mi hermano sentía lo mismo".
Después de dar finalizada su carrera en el Barcelona con motivo de la reducción de sus oportunidades, Marc tuvo que buscarse un equipo en el que seguir progresando, y lo encontró en Alemania: "Mi año en el Dortmund tuvo de todo. Estuve a un gran nivel, evolucionando y creciendo como jugador, el equipo llegó a los cuartos de final de la Champions contra el Mónaco. Pero camino al estadio en el partido de ida, en Dortmund, tres bombas estallaron junto al autobús. Solo una persona resultó herida, yo. Uno de los trozos de metralla que llevaban los explosivos traspasó la ventana del bus y fue directa a mi muñeca derecha. Tuve que ser llevado de urgencia al hospital para operarme ya que el impacto de la metralla me hizo añicos el hueso".
Ahora y quizás gracias a los años, es capaz de ver con otros ojos su carrera: "Valoro muchísimo el haber podido jugar para el Barça, el Dortmund y ahora en el Real Betis, el club al que llegué en enero y que me hacen sentir un privilegiado por todo el cariño que me dan cada día".
Tampoco se olvida de su familia en la carta, se siente muy afortunado de haberlos tenido como apoyo y también de su nueva familia, la que ha formado junto a su mujer con la que comparte dos hijas. "Lo valoro todo mucho más, no solamente porque se podría haber acabado todo, sino también porque sé qué tan rápido el sueño que estoy viviendo, por la razón que sea, puede desaparecer".
Y por supuesto, no se ha querido olvidar de su hermano "Èric ahora está viviendo otro sueño. Es el coordinador de fútbol base ahí en nuestro pueblo de un proyecto que conecta a futbolistas de distintos pueblos. Y lo adora. Vive para enseñarles a esos niños sobre táctica, técnica, y también sobre la vida y los valores."
Éric Bartra
Éric, como su hermano, comenzó jugando en las categorías inferiores del Barcelona junto con Marc, llegando incluso a jugar algún partido juntos, pero su sueño se acabó cuando sufrió una grave lesión de rodilla que le hizo tener que colgar las botas y olvidarse de su sueño de ser un futbolista profesional.
A pesar de todo, el hermano de Marc ha hecho del fútbol su trabajo. Se graduó en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, su trabajo consiste en coordinar y entrenar a varios equipos del futbol base, su objetivo es enseñar a los pequeños los valores que le trasmitieron del futbol.