Tita Cervera desmiente la pérdida del apellido Thyssen y del título de Baronesa tras la polémica sobre su nacionalidad suiza

Carmen "Tita" Cervera ha protagonizado en las últimas horas un cruce de informaciones que ha generado gran revuelo. El medio Vanitatis aseguraba que la ya ex Baronesa había renunciado voluntariamente a la nacionalidad suiza, lo que implicaba la pérdida del apellido Thyssen-Bornemisza en su documentación oficial y, con ello, del único vínculo legal que la unía al título nobiliario que ha ostentado durante casi cuatro décadas. Sin embargo, la propia Tita ha salido al paso para desmentirlo: " Es disparatado lo que se ha dicho ", ha declarado en una entrevista telefónica con El Mundo.

Según la versión inicial, la decisión se habría materializado en virtud de los artículos 37 y siguientes de la Ley Federal de Nacionalidad de Suiza, lo que suponía la cancelación inmediata del pasaporte y de toda documentación expedida bajo esa identidad. En el caso de Cervera, el apellido compuesto estaba inscrito en el registro civil helvético desde su matrimonio en 1985 con Hans Heinrich von Thyssen-Bornemisza, lo que le permitía usarlo también en España. Al renunciar a la ciudadanía, perdía automáticamente ese respaldo legal.

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El cambio, según Vanitatis, no era menor: el título de Barón de Bornemisza procede del linaje húngaro de la familia y no del apellido Thyssen, como se pensaba en España. Al desaparecer de sus documentos, Tita se desvincularía del único hilo legal que la acreditaba como Baronesa. La operación sorprendía porque, habitualmente, los millonarios aspiran a obtener la nacionalidad suiza, no a renunciar a ella.

Pero la propia Carmen Cervera ha querido aclarar la situación. "En una ocasión le dije a un abogado que era hora de dejar el pasaporte suizo porque ya tengo el de Andorra, donde soy residente desde hace muchos años. Así que un día pensé que no había ninguna necesidad de andar pagando impuestos en todas partes ", explicó. Según su versión, el trámite pudo quedar a medias y nunca se formalizó. "Al final, no sé si se llevó a cabo dar por finalizado el documento suizo, yo no le di más importancia", añadió.

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La Baronesa también ha señalado que todo se debe a un malentendido y a la posible mala intención de un antiguo abogado con el que ya no mantiene relación profesional. " No quise tener ninguna relación más con este abogado y se ve que podría estar resentido filtrando una información que carece de fundamento ", apuntó.

En cualquier caso, Cervera ha sido tajante: " Yo me casé en Inglaterra con Heini, fueron testigos de mi boda la Infanta Pilar, el Duque de Marlborough y gente importantísima. Desde ese matrimonio soy la Baronesa Thyssen-Bornemisza. Mi marido se murió siendo yo su esposa y no me he vuelto a casar, ese sigue siendo mi título ".

Entre la ley y la memoria colectiva

La polémica refleja la diferencia entre lo legal y lo social. Mientras Vanitatis sostiene que la renuncia a Suiza implica la pérdida documental del apellido y del título, Tita insiste en que su condición de Baronesa sigue intacta y que no está preocupada. "Tengo la impresión de que hay mala intención en la noticia, pero tampoco voy a hacer ningún comunicado ", concluyó. En el imaginario colectivo, Tita seguirá siendo la Baronesa Thyssen, mecenas y figura clave del arte en España. La discusión sobre su nacionalidad y su apellido abre un nuevo capítulo en la historia de una mujer que, a sus 82 años, continúa reordenando su legado patrimonial y artístico.