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El pasado 2 de junio, el Rey Juan Carlos anunció su intención de abdicar la Corona de España. Para hacerlo, primero habló en su nombre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y después fue él mismo quien en un mensaje grabado en vídeo explicó las razones de su marcha.
El vídeo fue grabado en su despacho de Zarzuela, y en él se podían ver los objetos que le acompañan. Destacaron una foto en la que aparecía con su padre, y otra con el Príncipe Felipe y la Infanta Leonor, uniendo así pasado, presente y futuro, pero otro detalle pasó desapercibido.
Estas fotos eran un símbolo, y parece que no era el único. Ya que delante de la imagen con su hijo y su nieta aparecía un frutero que pasó desapercibido, pero que según desvela LOC, fue un regalo de Corinna zu Sayn-Wittgenstein.
Un frutero de 3.000 euros
El suplemento señala que la pieza fue adquirida por la alemana en febrero de 2011 en la exclusiva localidad suiza de Gstaad, donde se mostraba la colección Objetos Únicos de la Princesa Ira von Fürstenberg.
Corinna zu Sayn-Wittgenstein se encontraba entre los doscientos invitados presentes en la fiesta, donde la mayoría tenían título y todos una buena cuenta corriente. La alemana se fijó en este objeto, un frutero de la colección roca con esmalte con un trébol de cuatro hojas de jade. Su valor fue de 3.000 euros, y al Rey le ha gustado tanto que parece que quiso que pasara a la historia.


