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El Rey Juan Carlos ya está de vuelta en España para disfrutar de su gran pasión, navegar. Con esta ya es la tercera vez que el Rey emérito viaja desde Abu Dabi hasta su tierra natal y, como no podía ser de otra manera, el viaje ha sido a Sanxenxo, donde se aloja junto a su gran amigo Pedro Campos y quien fue el encargado de recogerle del aeropuerto como cada vez que ha acudido allí.
La llegada del Rey Juan Carlos ha coincidido en esta ocasión con el viaje de Felipe VI a Palma de Mallorca para comenzar con sus vacaciones estivales. Mientras el monarca se encontraba en el Palacio de la Almudaina teniendo audiencias con autoridades, Juan Carlos I ha puesto rumbo al club náutico para comenzar con una jornada de navegación junto a sus amistades.
Lo cierto es que este primer contacto con su barco, el Bribón, en este tercer viaje supone un gran alivio y una gran alegría para el Rey Juan Carlos pues en su anterior visita apenas pudo salir a navegar por el mal tiempo que hacía. Ha sido antes del mediodía cuando el monarca se ha desplazado hasta el club náutico donde ha estado charlando animadamente con los allí presentes antes de subirse al barco.
Disfrutando de la navegación
Al Rey Juan Carlos se le ha podido ver bastante resuelto en cuanto a movilidad se refiere pues, hay que recordar que a sus 85 años todavía se pone su equipación de navegación y se sube al barco que tantas alegrías le ha dado. Evidentemente, sigue siendo ayudado en todo momento para evitar algún susto pero el emérito sigue viviendo al máximo cada momento en alta mar.
Esta jornada náutica puede repetirse el viernes 28 de julio, lo que le permitirá participar el sábado y el domingo en la quinta serie de la liga española de seis metros como entrenamiento antes del Mundial de Vela que se disputará a finales de agosto en la isla de Wight. Por ahora, se desconoce qué más planes va a tener en su estancia en Sanxenxo pero según 'El programa del verano' puede que se le vea acudiendo a comer o cenar a algún restaurante.

