El visitante se perdió por La Zarzuela y acabó irrumpiendo en las estancias privadas de la Reina Sofía.
La Reina Sofía e Irene de Grecia hacen vida juntas en La Zarzuela, donde la Princesa Irene cuenta con una habitación desde hace décadas. Las dos pasan mucho tiempo juntas y se apoyan mutuamente. Comparten costumbres, aficiones y pueden hablar en griego.
Las hermanas están encantadas, aunque en ocasiones han sorprendido cuando se les ha visto en sus estancias privadas. En ese sentido cuenta Pilar Eyre en Lecturas que en una ocasión un amigo del Rey Juan Carlos que había ido a La Zarzuela se perdió por el recinto palaciego y acabó en una de las estancias de la Reina Sofía."Las dos hermanas estaban cenando en una mesa camilla, vestidas de negro, en silencio y sin esas sonrisas profesionales que siempre exhiben en público parecían dos ancianas. ¡Se las veía tan griegas! Me impresionó la escena". A todo ello se une que estaban solo iluminadas por una lámpara de pie y que quizás no había mucha luz. El visitante se quedó impactado, pero seguro que ellas también al ver cómo un extraño, por muy amigo del Rey Juan Carlos que fuera, se colaba donde no debía.
La Reina Sofía e Irene de Grecia, dos hermanas muy unidas
La Reina Sofía no tiene grandes amigos fuera de la familia, sino que son precisamente algunos parientes con los que ha desarrollado una amistad que se une al cariño que ya se tenían por el hecho de ser familia. De sobra es conocido que adora a su hermano Constantino de Grecia y su cuñada, Ana María de Grecia, como también que está muy unida a su prima, Tatiana Radziwill, y al esposo de esta, Jean Henri Fruchaud.
Pero si hay alguien que siempre ha estado con ella es su hermana pequeña, Irene de Grecia. Siempre estuvieron unidas, tanto que Doña Sofía llegó a confesar que cuando eran pequeñas prefería tener un poco de espacio porque la Princesa Irene siempre quería estar con ella. Les unió no solo una familia que siempre fue feliz, incluso en los peores momentos, sino los duros años del exilio y todo lo que tienen en común.Después de la caída de la Monarquía y tras un periodo de tiempo en Roma, Federica e Irene de Grecia se marcharon a La India. Pasaban otros periodos en Madrid, pero fue la muerte de la Reina Federica en 1981 lo que llevó a Irene de Grecia a instalarse definitivamente en La Zarzuela, alternando sus estancias en España con viajes a La India o a Grecia cuando fue posible.
La máxima de Irene de Grecia ha sido la de no molestar, pero una vez que Don Felipe y las Infantas Elena y Cristina hicieron su vida, la Reina Sofía se hubiera sentido sola de no haber sido por su hermana. La Reina Sofía siempre la ha protegido, y ella le ha correspondido apoyándola siempre y pasando tiempo con ella.