Según estaba programado, el papel de la Reina solo iba a ser supervisar la plantación de un árbol de Carpe. Pero cuando llegó el momento de la ceremonia, la Monarca no dudó ni un momento en entregarle su bolso a una dama de compañía, caminar hacia el árbol y agarrar una pala. Ante la sorpresa de todos los presentes que no daban crédito a lo que veían, la Reina se posicionó junto al árbol a la espera de recibir instrucciones.
La organización del evento le indicó que alguien lo podía hacer por ella e incluso, el presidente del Instituto Botánico Jim Godfrey le ofreció su ayuda. Sin embargo, la Reina volvió a sorprender a los presentes una vez más negándose a que la ayudaran con una sonrisa: "No, no. Soy más que capaz". Después se inclinó para echar tierra sobre el árbol y cuando acabó, bromeó tras la salva de aplausos: "Alguien va a tener que plantarlo adecuadamente ahora".
Otra revelación de la Reina Isabel
La Reina Isabel no solo demostró su capacidad para plantar un árbol, además durante su visita reveló algunos datos sobre su vida. Es así como se ha sabido que la Monarca no bebe vino, tal y como le contó a Tina Barsby: "Le dije que el vino oficial de Oxford y Cambridge era más espumoso que el champán francés, y que el vino inglés se estaba volviendo más popular y mucho mejor. La Reina dijo que tienen algunas vides en Windsor pero que en realidad no bebe vino, pero ha oído que es muy bueno".