La prensa apunta fundamentalmente hacia un motivo cómo el determinante para que la madre de la Duquesa de Sussex cambie de continente.
Meghan Markle parece encantada con su vida como nuevo miembro de la Realeza Británica a juzgar por la sonrisa y la actitud que mantiene en cada una de sus apariciones públicas ya sea en solitario o en compañía de su marido, el Príncipe Harry. Ahora bien, esa felicidad probablemente se haya visto acrecentada al conocerse que su madre ha decidido mudarse a Londres para estar más cerca de su hija.
Desde que se conociera esta noticia, diferentes medios de comunicación han comenzado a especular sobre cual ha sido el motivo oculto que estaría detrás de esta decisión que tan pletórica ha hecho a la Duquesa de Sussex. Y es que la principal razón a la que apuntan es nada más y nada menos que a un posible embarazo de Markle y que, por lo tanto, Ragland habría tomado esta decisión para ayudar a su hija y permanecer junto a ella durante el embarazo. Los protagonistas, ajenos a las especulaciones
Mientras la Casa Real ni confirma ni desmiente, los Duques de Sussex siguen con su vida ajenos a los rumores de una próxima paternidad. Precisamente el Príncipe Harry está en Botsuana en lo que una fuente del Palacio de Kensington ha declarado a la revista People ser "un viaje privado para la reunión anual de Rhino Conservation Botsuana".
Por su parte, Meghan Markle, que hizo su última aparición en la boda de unos amigos, permanece ajena también a las continuas declaraciones de su padre en las que incluso confesó haber colgado el teléfono al Príncipe Harry tras una discusión. Ahora bien, una fuente del Daily Mail ya explicó que, por el momento, Markle no tiene intención de hablar con su progenitor debido principalmente a la falta de confianza en él.