Por su parte, Marta Luisa de Noruega, hija mayor de Harald V, renunció a su tratamiento de Alteza Real en 2002 para poder trabajar al margen de la Corona, a la que representa en compromisos muy contados. A lo que nunca renunció fue a su título de Princesa de Noruega, ni siquiera cuando saltó el escándalo provocado al promocionar sus giras con su pareja, Durek Verrett, con su dignidad principesca. Fue entonces cuando acordó con el Rey y el Príncipe Heredero que no volvería a usar su título con fines comerciales, tan solo cuando representara a la Corona y en privado, sin lucrarse con ello.
Sea por eso, por la decisión de su prima Margarita de Dinamarca o por todo lo demás, lo cierto es que ha habido reuniones entre el Rey Harald, el Príncipe Haakon y la Princesa Marta Luisa mantenidas en el Palacio Real de Oslo en el que el único punto del día ha sido la posibilidad de retirar la dignidad de Princesa de Noruega a Marta Luisa.
Como señala Se og Hør, en este cónclave a tres bandas la interesada expresó su deseo a quedarse como está. Si bien su padre estaría dispuesto a despojar a su hija del título con el que nació, no querría hacerlo de forma unilateral, y para ello ha querido hablarlo tanto con su hija, como con su hijo, que a fin de cuentas es quien debe liderar la Casa Real Noruega cuando finalice el reinado de Harald V. Se desconoce la posición del Príncipe Haakon, pero la Princesa Marta Luisa tiene claro que quiere seguir siendo precisamente eso, princesa, y no va a renunciar de forma voluntaria a la dignidad que le ha acompañado a lo largo de toda su vida.
A lo que sí renunció Marta Luisa de Noruega
Marta Luisa de Noruega renunció a ser Alteza Real para forjarse una carrera profesional muchas veces controvertida como, por ejemplo, su escuela de ángeles. También renunció a usar su título de forma comercial, y de hecho se creó otra cuenta de Instagram en la que no hace referencia a que es una princesa. Después de todo eso, no quiere que se dé un paso más y desea seguir siendo la Princesa Marta Luisa de Noruega, ni ser más, ni ser menos.
Además, se conoció tiempo atrás que había renunciado a ser la heredera cuando se discutía la abolición de la ley sálica en Noruega. En una visita al Palacio Real de la entonces Primera Ministra de Noruega, Gro Harlem Brundtland, planteó al Rey Olav V la necesidad de que se eliminara la discriminación a la mujer en la sucesión al trono. El debate era entonces si debía tener efecto retroactivo o no, es decir, si debía mantenerse antes a Haakon de Noruega o debía ser adelantado por su hermana Marta Luisa. Marta Luisa de Noruega fue preguntada por Olav V y el que en 1991 sería Harald V sobre cuál era su opinión al respecto.
Ella, entonces adolescente, contestó que no se sentía preparada para contestar a eso, para hacer frente a algo así, por lo que se dejó todo como estaba. Nunca le pasó su decisión. De hecho expresó que su hermano era idóneo para el puesto y que además sentía que ya entonces era tarde para ella: "Acepto lo que sucedió y no me importa", señaló Marta Luisa de Noruega.