El marido de la Reina Margarita de Dinamarca ha fallecido en el Palacio de Fredensborg, donde ha pasado sus últimos momentos rodeado de sus seres queridos.
Enrique de Dinamarca ha fallecido a los 83 años. La Casa Real Danesa ha anunciado la trágica noticia a través de un comunicado en el que ha señalado que Su Alteza Real murió a las 23:18 horas del martes 13 de febrero en el Palacio de Fredensborg. El Príncipe Enrique estaba rodeada en este momento por la Reina Margarita y sus dos hijos, el Príncipe Federico y el Príncipe Joaquín.
El desenlace era esperado, pero ha sido rápido. Al menos hubo tiempo para realizar el traslado del Príncipe Enrique del Rigshospitalet de Copenhague al Palacio de Fredensborg, donde el consorte quiso pasar los últimos momentos de su vida. Lamentablemente, tan solo pudo pasar unas horas en este recinto palaciego en el que se pudo despedir de toda su familia.La salud del controvertido Príncipe de Dinamarca se fue deteriorando progresivamente, aunque el bajón fue acusado a partir del verano de 2017. En junio pudo celebrar su último cumpleaños, así como sus Bodas de Oro con Margarita de Dinamarca, aunque después comenzó un declive que no ha podido superar.
Primero fue operado en la ingle derecha y se le realizó una angioplastia. La operación no surtió efecto del todo, y mientras disfrutaba de unas vacaciones en su Francia natal, sufrió fuertes dolores que le obligaron a ser internado en Copenhague.Demencia, neumonía y un tumor benigno
En septiembre de 2017 llegaron las peores noticias vía comunicado: El Príncipe Enrique de Dinamarca sufría demencia y sus apariciones públicas, ya de por sí escasas desde que se retiró en enero de 2016, iban a reducirse drásticamente. Después de un otoño complicado aunque estable, llegó 2018 y con él, el consorte tuvo fuerzas para escaparse a Egipto, donde cayó enfermo.
El día 28 del primer mes del año fue ingresado en el Rigshospitalet para tratarle una neumonía. Durante su estancia hospitalaria se le encontró un tumor en el lóbulo pulmonar izquierdo que afortunadamente era benigno. Sin embargo, su deterioro era imparable y la enfermedad no encontró resistencia. Tras dos semanas de lucha, falleció rodeado de los suyos. Ahora Dinamarca está de luto.