Luchar contra el escrutinio público tras decidir casarse con un plebeyo le ha ocasionado grandes perjuicios en su salud.
La princesa Mako de Japón ha sido diagnosticada de un trastorno de estrés postraumático, según ha informado un portavoz de la familia a través de la Agencia de la Casa Imperial de Japón. Esta circunstancia se ha dado después de tomar la decisión de casarse con un plebeyo, Kei Komuro, al que conoció cuando ambos estudiaban en la universidad de Tokio.
El escrutinio al que ha sido sometida de manera constante le ha pasado factura y más después de que su pareja se haya visto envuelta en varios escándalos. La joven tema que nunca logre estar en calma después de todo lo que ha tenido que vivir, y en las informaciones aportadas por la Casa Imperial de Japón se puede leer: "Tenía miedo de que sea imposible cumplir su deseo de tener una vida tranquila y feliz después de casarse". La boda por fin tendrá lugar y será el 26 de octubre de 2021, y será de lo más normal, sin tener nada que ver con lo que implica celebrarse un enlace real, algo que además se suele celebrar en todo el país. Se limitarán a registrar su matrimonio y ese mismo día ofrecerán una rueda de prensa juntos. Después, la Princesa se mudará a Nueva York donde reside y trabaja su prometido que muy pronto será su marido, y esta decisión le costará perder de más de un millón de euros que recibe una princesa al contraer matrimonio.
La madre de Mako, la Princesa Kiko, se pronunció sobre la decisión que ha tomado su hija, diciendo: "Hay cosas en las que estamos de acuerdo y en desacuerdo, pero queremos decirnos que creemos que es necesario y me gustaría respetar los sentimientos de mi hija mayor tanto como sea posible. Como madre, estoy teniendo muchas conversaciones con mi hija para poder aceptar sus sentimientos y pensamientos", del mismo modo, quiere anticiparse a que su hija pequeña hago algo parecido a su hermana, es por eso que ha dicho: "Me gustaría escuchar sus pensamientos con antelación y apreciar las conversaciones familiares". Dejará de ser princesa
Este matrimonio ha sido aprobado tanto por sus padres como por el Emperador, que es su tío, a pesar de que en un primer momento no lo vieran bien, ya que solo los varones pueden optar al trono y las princesas pierden su condición como tal al casarse con alguien ajeno a la realeza, como ocurrirá en esta ocasión.