MANTENÍAN UNA CERCANA RELACIÓN

La Reina transmite sus condolencias a Jaime de Marichalar tras la muerte de su madre

Doña Sofía mantenía una cercana amistad con la condesa viuda de Ripalda, y permaneció en la casa de los Maricharlar aproximadamente media hora.

Bekia 15 Marzo 2014 en Bekia

La Reina Sofía acudió ayer, viernes 14 de marzo por la tarde al domicilio de Jaime de Marichalar en Madrid para transmitir sus sinceras condolencias por el fallecimiento de su madre, la condesa viuda de Ripalda, María Concepción Sáenz de Tejada.

Falleció el jueves por la noche en Madrid a los 85 años de edad. La Reina Doña Sofía llegaba sobre las 18:30 y entraba en un vehículo a la urbanización de la Moraleja, donde fue a la residencia de los Marichalar para dar el pésame a la familia y acompañarla durante más o menos media hora. Tras la visita, Doña Sofía abandonaba la casa acompañada por Rafael Spottorno, jefe de la Casa del Rey, y un gran grupo de periodistas.

El funeral se celebrará este sábado a la 13:30 en la iglesia de Santo Domingo, en Soria, donde la incinerarán y reposará junto a su esposo, Amalio de Marichalar y Bruguera. A este acto acudirán previsiblemente los nietos de la fallecida y, posiblemente, también asista la infanta Elena, quien estuvo casada con Jaime de Marichalar, uno de los seis hijos de la fallecida.

Doña Sofía, estrecha relación con la familia Marichalar

Doña Sofía ha querido acompañar a la familia Marichalar en estos duros momentos, ya que mantenía una cercana relación con la condesa viuda de Ripalda como abuela de Felipe y Victoria, los dos hijos que tuvo la Infanta Elena durante su matrimonio con Jaime de Marichalar.

María Concepción Sáenz de Tejada nació hace 85 años en Logroño y en 1957 contraía matrimonio con el conde de Ripalda, Amalio de Marichalar y Bruguera, convirtiéndose así en la condesa de Ripalda. De este matrimonio nacieron seis hijos: Amalio Joaquín, Ana, Álvaro, Jaime, Luís María e Ignacio. En 1978 falleció el conde de Ripalda, y todos los años consecutivos a su muerte, el 26 de diciembre la familia celebra una misa para recordarle.

La condesa viuda de Ripalda siempre se ha mantenido muy discreta: sus últimas imágenes pertenecen a mayo de 2013 cuando asistía a una comunión en Soria, tres años antes, la veíamos radiante en la boda de su hijo Álvaro y Ekaterinay en 2009, asistía a la comunión de su nieta Victoria Federica.

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