La increíble boda de Pippa Middleton y James Matthews

La hermana de la Duquesa de Cambridge, Pippa Middleton, acaba de dar un paso más en su relación con James Matthews y se han unido en matrimonio en una boda que, sin querer, se ha convertido en uno de los acontecimientos del año en Inglaterra. Fue la dama de honor de su hermana en la gran boda Real, y ahora ha sido ella quien ha pasado por el altar rodeada de sus amistades y familiares más cercanos.

Su compromiso ha durado nueve meses, y ahora han cerrado un capítulo para abrir uno nuevo en la gran iglesia de St Mark de Englefield, un pequeño pueblo que ha reunido a muchas caras conocidas entre las que se pueden destacar los Príncipe Guillermo y Harry de Inglaterra, el tenista Roger Federer con su mujer o la Princesa Eugenia de York que ha asistido en compañía de su pareja, Jack Brooksban.

Un escenario ideal

La iglesia, un pequeño espacio del siglo XII, ha amanecido entre sol y nubes, aunque es el típico clima de Inglaterra, pero por suerte se han podido salvar de la lluvia. Discreta, la ceremonia habría reunido alrededor de 120 invitados, una cifra reducida. Entre los primeros en llegar a la ceremonia, oficiada por el reverendo Nick Wynne-Jones, el hermano del novio, Spencer Matthews, que vestía un elegante chaqué.

La madre de la novia, Carole Middleton, ha asistido del brazo de su hijo, y no ha podido ocultar en todo momento lo feliz que estaba por el gran día de Pippa Middleton. Para la ocasión ha elegido un vestido en rosa pastel, un tono muy parecido al que ha lucido su hija la Duquesa de Cambridge. Poco después, James protagonizaba un cariñoso abrazo con su novia, Donna Air. Para la pareja también es un día importante porque hacen su presentación oficial en esta celebración.

La actriz y presentadora ha elegido para la ocasión un vestido en color champán, zapatos de color nude, muy a la moda, y cartera en un tono rosa. También el famoso tenista Roger Federer y su mujer, Mirka Vavrinec, han querido acompañar a los novios en el gran día. El matrimonio llegaba cogido de la mano y luciendo una gran sonrisa.

Mientras que Kate Middleton ha estado desde el principio ocupándose de sus hijos, los Príncipe Jorge y Carlota, mientras se encargaban de las arras y los detalles más importantes del enlace, los príncipes Guillermo y Harry acudían juntos, sin sus respectivas parejas. Momentos antes se dejaban ver los Duques de Cambridge en el interior de un vehículo conducido por el príncipe Guillermo, rumbo a la iglesia. Meghan Markle, otra de las personas que ha creado mucha expectación no ha sido vista en las inmediaciones de la iglesia.

Sencillo e íntimo

Minutos después de las 11:00 horas llegaba el novio, James Matthews, con un elegante chaqué, chaleco azul y corbata granate. El empresario no ha dudado en mostrarse feliz y relajado mientras hablaba con algunos de los invitados entre los que se encontraba su hermano Spencer. Poco después la radiante novia junto a su padre y padrino, Michael Middleton, ambos procedentes de Englefield House, han aparecido a bordo de un majestuoso Jaguar MK V, un coche de época que data de 1951.

Emocionada, Pippa Middleton ha enseñado uno de los secretos que mejor ha guardando, y ha elegido un vestido de encaje del diseñador británico Giles Deacon, de manga caída, falda de vuelo y con el cuerpo muy marcado. Además, llevaba un recogido muy favorecedor con detalles plagados de sencillez.

Una vez finalizada la ceremonia, los recién casados han posado muy felices, e incluso ha habido tiempo para besarse públicamente, y después, junto a sus invitados, se han desplazado dese la iglesia a la residencia de la familia Middleton en la localidad de Bucklebury. En esta mansión se va a celebrar la recepción y el convite. Durante la comida sí que estarán presentes alrededor de 300 personas.