La situación judicial de Marius Borg, hijo mayor de Mette-Marit, ha dado un giro inesperado que podría arrastrar a los propios Príncipes herederos de Noruega ante los tribunales. Según ha revelado la prensa danesa y confirmado medios como ABC y Bunte, la Fiscalía ha incorporado en el expediente del caso una serie de mensajes privados que vinculan directamente a Haakon y Mette-Marit con las denuncias contra el joven, acusado formalmente de 32 delitos, entre ellos cuatro violaciones y varios casos de maltrato.
La clave está en las declaraciones de Nora Haukland, exnovia de Marius, quien aseguró haber informado personalmente a los Príncipes sobre el comportamiento violento y el consumo de drogas de su hijo. "Le dije que necesitaba tratamiento. Tras nuestra ruptura, la situación empeoró aún más y parecía que ya no tenía control ", declaró la joven al diario Aftenposten.
Los mensajes de texto entre Nora y los príncipes forman parte del material que la Fiscalía considera relevante para el juicio. El fiscal Sturla Henriksbø ha confirmado que cualquier mensaje, correo o conversación que describa los hechos podría utilizarse como prueba. Aunque Haakon y Mette-Marit aún no han sido interrogados, la presión mediática y judicial aumenta cada día.
La experta en realeza Cartin Bartenbuch ha señalado que la Fiscalía podría estar evitando interrogarles por precaución, dada su posición institucional. Sin embargo, según la legislación noruega, Mette-Marit podría negarse a testificar como madre, pero Haakon, como Príncipe heredero, estaría obligado a declarar si fuese citado.
Un juicio que marcará un antes y un después
El juicio contra Marius Borg está previsto para enero de 2026 y podría convertirse en uno de los procesos más mediáticos de la historia reciente de la monarquía europea. Si se confirma la implicación indirecta de los príncipes, la credibilidad de la institución podría verse gravemente afectada.
Mientras tanto, Mette-Marit guarda silencio y no ha hecho ninguna aparición pública desde que se conocieron las últimas acusaciones. Haakon, por su parte, se ha limitado a declarar que " el caso se llevará a los tribunales, que decidirán el resultado final ".