El pasado 14 de julio, Rosie Roche, una joven de 20 años y estudiante universitaria, fue encontrada muerta en su domicilio de Norton, cerca de Malmesbury. Eran días de preparativos y planes para unas vacaciones con sus amigos, pero todo cambió cuando su madre y su hermana entraron en su habitación y la encontraron sin vida. Junto a su cuerpo hallaron un arma de fuego, lo que marcó el inicio inmediato de una investigación forense. La noticia no se hizo pública hasta días después.

El tribunal forense de Wiltshire y Swindon, encabezado por Grant Davies, fue el encargado de analizar el caso y determinar la causa definitiva del fallecimiento. El forense comunicó que Rosie murió a causa de una "lesión traumática en la cabeza", hallándola Agatha, su hermana, "muerta y desplomada sobre un arma de fuego con un traumatismo craneoencefálico significativo ". Desde el primer momento, la policía consideró que no existían indicios de delito ni intervención de terceros. Las autoridades han sido tajantes señalando que se trató de un accidente, aunque la investigación permanecerá abierta hasta la nueva vista del 25 de octubre.
La muerte de Rosie Roche ha supuesto un golpe especialmente duro porque nada hacía presagiar un desenlace tan trágico. Estaba llena de ilusiones y proyectos a corto plazo, pues se encontraba preparando el equipaje para disfrutar de unas vacaciones con sus amigos. Rosie estaba estudiando literatura inglesa en la Universidad de Durham y era vista como una persona alegre, querida y llena de futuro, muy unida a su núcleo familiar y firme apoyo para sus hermanos Archie y Agatha.
En estos días de profundo luto, la familia Roche ha centrado toda su atención en recordar y honrar a Rosie en la intimidad. Sus padres, Hugh y Pippa, así como sus hermanos, han expresado el vacío que deja con mensajes llenos de cariño, recalcando que fue siempre una "hija querida" y una "hermana increíble". Ha sido su entorno más cercano quien ha comunicado el inmenso dolor que sienten y han preferido celebrar un funeral privado.
Su vínculo con la familia real y discreción institucional
Rosie Roche pertenecía a una familia con claros lazos con la realeza. Era nieta de Edmund James Burke Roche, quinto barón de Fermoy y tío de Diana de Gales, lo que la convertía en prima segunda de los Príncipes Guillermo y Harry. Hasta ahora, ninguno de los miembros de la familia real británica ni los Spencer ha hecho declaraciones públicas sobre la tragedia, manteniendo el silencio mientras los Roche permanecen aislados en el duelo, a la espera del cierre definitivo de la investigación forense.